De La Californie, aquel día que Picasso aprendió a disparar, los Cooper se marcharon con dos cerámicas, dos fotografías y un cuadro.
Aquel día en La Californie Cooper recordaba el consejo de Douglas Duncan y le había hecho caso.
Pero David Douglas Duncan tiene, sobre todo, una Leica con la que pudo captar durante décadas todo aquello que veía.
Dos años antes habían iniciado su propia colección de arte y poseían ya obras de Renoir y Gauguin.
Cuando le toca el turno al americano, como me contó Douglas Duncan, testigo silencioso con su Leica, él también dispara y falla.
Fuente: http://www.jotdown.es/2016/08/dia-gary-cooper-enseno-picasso-disparar/