ItaliaEn 2009, una mujer musulmana se marchó indignada de una piscina de Verona después de que le dijeran que «asustaba a los niños» por usar burkini.
La administración del centro argumentaba no se podía bañar con burkini porque el reglamento prohibía bañarse vestida.
El burkini está fabricado en poliéster, un material que absorbe poca agua, se seca rápido y resiste el cloro.
Meses antes, la ministra de Deporte, Jett Bussemaker, había señalado que el burkini era «higiénico y seguro y no islamizaba el entorno deportivo».
Ene 2014, sin embargo, un tribunal de Turín consideró discriminatoria la decisión del municipio de Varallo, que prohibía y castigaba con una multa económica el uso de burkini en cualquier piscina.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/08/12/actualidad/1471021240_365596.html