El golfista Arnold Palmer, en una imagen de 2007.
Apenas una década más tarde, Palmer viajaba de torneo a torneo en su avión privado, que él mismo pilotaba.
De aquella relación nació IMG, la compañía que años después controló el deporte mundial tras una transformación inicida por un jugador de golf con manos grandes, dedos como salchichones y una fuerza descomunal llamado Arnold Palmer.
Acabó destinado en un lago junto a Cleveland, Ohio, una de las cunas del golf en EE UU.
Palmer y Nicklaus, 10 años más joven, se necesitaban como un boxeador necesita a un rival, como un bailarín necesita a una pareja.
Fuente: http://elpais.com/deportes/2016/09/26/actualidad/1474869308_749429.html