Los AirPods y el iPhone 7.
En su carrera por eliminar para siempre los cables, Apple presentó al mundo los AirPods, unas sofisticadas piezas de ingeniería a las que el calificativo de auriculares se queda, a todas luces, corto.
En lo que respecta a la configuración, basta con abrir la funda protectora de los auriculares para que en el iPhone salte una alerta preguntando si el usuario quiere utilizarlos.
En lo que respecta al control del dispositivo, es totalmente táctil y el dispositivo carece de botones físicos.
Por descontado, esta funda se carga a su vez empleando el cable Lightning del propio iPhone.
Fuente: http://elpais.com/tecnologia/2016/09/08/actualidad/1473322461_320350.html