“Europa es partidaria del libre comercio, pero no puede seguir siendo estúpida: necesita instrumentos de defensa.
Reino Unido y los países nórdicos impiden esas políticas en aras del libre comercio; España estaba en ese grupo, pero ha cambiado su posición.
Los beneficios del libre comercio, aunque sustanciales, son difusos; sus costes, en cambio, se suelen concentrar en unos pocos sectores y han encontrado una potente voz en los partidos antiestablishment que proliferan por todo el continente.
Bruselas insiste en que quiere poder aplicar dureza cuando detecte políticas comerciales agresivas, frente a la indefensión actual.
En su carrera hacia la Casa Blanca, Donald Trump ha logrado imponer en Estados Unidos, nada menos, la idea de que la globalización ha llegado demasiado lejos: hasta los Clinton cuestionan los acuerdos de libre comercio.
Fuente original: La UE busca superar el recelo ante el libre comercio con garantías frente a los abusos | Internacional | EL PAÍS