Jaime GUERRERO
OAXACA, (#página3.mx).- Ana María Hernández Cárdenas, integrante de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, reportó que en los últimos dos meses y medio, el número de casos por violencia sexual se incrementó; sin embargo, la cifra negra de casos que no se denuncian es mayor a las denunciadas.
Además, alertó que el transporte público y las paradas de abordaje de autobuses o taxis se han convertido en focos rojos de acoso y violencia sexual para las mujeres.
Aunque no existen estadísticas sobre la incidencia, testimonios de las usuarias dan cuenta que diariamente son víctimas de este delito ya sea de manera verbal o física.
La ausencia de querellas se ha generado a partir de la falta de confianza en las autoridades por garantizar justicia, el sometimiento a revictimización o por los prejuicios que las coloca como culpables de la agresión, dijo la activista.
“Los delitos relacionados con el abuso o cuerpo de las mujeres genera mucha vergüenza en ellas, por ello no llegan a denunciar las agresiones. El nivel de frecuencia es mayor de lo que una encuesta puede arrojar.”
Un sondeo realizado a mujeres que esperaban el transporte público arroja que diariamente las mujeres sufren agresiones sexuales en estos puntos o dentro del transporte. Una de las principales agresiones son las frases obscenas o piropos lanzados desde otros vehículos y miradas lascivas.
En las rutas de mayor aglomeración, los agresores suelen recargar sus genitales en el cuerpo de las mujeres. El sondeo arrojó que este tipo de agresiones no son denunciadas porque consideran que no habrá manera de probar el delito.
El pasado 26 de octubre una joven de 21 años de edad fue abusada sexualmente por el conductor de un taxi foráneo y su acompañante, además que le robaron sus pertenencias.
Dicho caso ocurrido en San Jacinto Amilpas no ha sido el único en que se ve involucrado un taxista. El 9 de diciembre de 2013 una joven estudiante fue violada por un chofer de transporte público. Los hechos ocurrieron en la jurisdicción de la agencia municipal de Montoya de esta capital.
El Foro Internacional de Transporte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) señala que la falta de transporte accesible, confiable y frecuente, puede afectar a las mujeres y a la capacidad de cualquiera para acceder a una oportunidad de empleo en zonas urbanas, que pueden hacer una gran diferencia para mujeres en particular.
“No hay registro confiables. Nosotras hemos recibido a más mujeres que han sufrido ataques en los taxis pero que no han denunciado”, apuntó Hernández Cárdenas.
