La sanidad pública gallega se negó a practicar un aborto apelando a la objeción de conciencia de los facultativos.
«El derecho a objetar de los médicos casi me cuesta la vida», lamenta.
La objeción de conciencia de los médicos está contemplada en la ley del aborto de 2010, pero con ciertos límites.
En el caso de Paula, que usa un nombre ficticio para este reportaje, la sentencia reconoce que la sanidad pública no le ofreció los recursos adecuados.
Pero ningún médico quiso interrumpir su embarazo ni en su hospital ni en ningún otro de la comunidad autónoma.
Fuente original: Aborto: “La objeción de los médicos casi me cuesta la vida” | España | EL PAÍS