Ignacio Martínez Platas
AGENCIA JM
Oaxaca, Oax.- La captura del jefe del cártel local, Marco Antonio Sánchez Cruz, costó a la sociedad oaxaqueña de la capital del estado y municipios conurbados, 16 horas de secuestro, de caos vial y de terror.
Desde la mañana de éste martes, un total de 16 puntos bloqueados en la capital del estado y municipios conurbados provocaron un gigantesco caos vehicular que obligó la suspensión parcial del servicio del transporte urbano y suburbano.
Miles de estudiantes, trabajadores y amas de casa, no pudieron traspasar las barricadas de taxis foráneos, moto-taxis, carro-tanques, tráileres, camiones de carga de materiales de construcción e inclusive maquinaria pesada, colocadas en los retenes.
Por ello, decenas de escuelas de los niveles básico, media superior y superior, suspendieron las clases hasta nuevo aviso, ante la falta de garantías para llegar puntualmente a los planteles.
De la misma manera, integrantes del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal (STPEIDCEO), suspendieron labores en Ciudad Administrativa, Ciudad Judicial y en otras oficinas gubernamentales.
Los bloqueos carreteros en el Parque del Amor y en el acceso a la Colonia Alemán, fueron los más violentos, ya que los manifestantes agredieron a hombres, mujeres y a menores de edad, al considerarlos sospechosos de vigilar y ficharlos, además de que vandalizaron vehículos de motor.
Por las redes sociales, circularon rumores de que el Ejército Mexicano, la Policía Federal y Policía Estatal desalojarían los puntos bloqueados, sin embargo, la presencia de la Policía Municipal y Estatal sólo fue de disuasión.
Las movilizaciones de los cetemistas fueron estériles, ya que su dirigente detenido poco antes de la medianoche de éste martes, fue trasladado inmediatamente a la Ciudad de México en donde rindió su declaración y es investigado, junto con sus escoltas.
Poco después de las 15.00 horas, los transportistas levantaron los bloqueos de calles y carreteras, después de casi 16 horas en que la sociedad oaxaqueña permaneció de rehén de los manifestantes, quienes exigían la liberación del Secretario de Finanzas de la CTM.