Sara Lovera
SemMéxico, Cd. de México, 17 diciembre 2018.- El proyecto de presupuesto de egresos del gobierno federal para 2019 (PEF 2019) disminuye hasta en 47 por ciento los recursos etiquetados para la igualdad entre hombres y mujeres del anexo 13, al pasar de 12.5 mil millones a 6.5 mil millones en acciones y programas, incluidos en el presupuesto a lo largo de 18 años, desde las mujeres, para atender los problemas específicos de la mitad de la población, además de eliminar instituciones, atenta contra la sociedad civil participativa y no argumenta suficientemente por qué.
Las disminuciones se hacen a los 15 programas o acciones estratégicas de ese anexo, afectando de manera específica el programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF) y el de Coinversión Social, destinado a las organizaciones sociales que trabajan con mujeres. Si se piensa que no funcionaron, habría que mejorarlos y explicar qué pasó, pero no eliminarlos.
Ello según el estudio preliminar, pero detallado de Pensadoras Urbanas MIRA, una organización civil feminista que encabeza la economista Magdalena García Hernández.
El análisis que hace notar la desaparición de dos programas destinados a que las mujeres accedan o mejoren sus viviendas, que además desestima la creación de ciudades seguras y espacios públicos sin violencia; hace notar que la disminución hasta del 72 por ciento a los recursos del Programa de Fomento a la Economía Social, uno fundamental para el avance a la autonomía de las mujeres, señala.
MIRA demanda una revisión, corrección y aumentos presupuestales específicos para que las mujeres avancen en sus autonomías económicas, de toma de decisiones y de acceso a una vida saludable y libre de violencia.
El PAIMEF fue creado para desarrollar políticas locales para enfrentar la violencia contra las mujeres, activado sustancialmente donde se declararon las Alertas de Violencia de Género Contra las Mujeres.
Del monto preciso del anexo 13 se pasa de 12 mil 588 millones, 35 mil 838 a 6 mil 590 millones 17 mil 330, es decir 47.6 por ciento menos.
El análisis considera, sin embargo, que para 2019 el monto total del Anexo 13 de las Erogaciones para la igualdad entre mujeres y hombres tuvo un incremento de 32 por ciento, respecto del presupuestado en 2018, aumento explicado por un solo Programa, el de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, y en ese caso, afirma “podemos dar constancia que solo tres de los indicadores del PROIGUADAD registraron mejora (armonización legislativa, presidentas municipales, personal capacitado) siete no registraron mejora, y seis su evolución empeoró”, en 2018.
De los cien mil millones de pesos para 2019, solo destinan 38 mil millones a las mujeres, quienes, además, reciben en menor medida pensiones contributivas, 11.5 por ciento mujeres y 27.3 por ciento hombres.
Destaca que dos programas productivos importantes, Microcréditos y PRONAFIM, que atenderían la autonomía económica de las mujeres, la cual, sin embargo, requiere de enfoques integrales, a través de una estrategia universal de cuidados que permita a las mujeres acceder a un uso del tiempo en condiciones de igualdad con los hombres y a la sociedad a reconstruir el tejido social, porque una sociedad que cuida es una sociedad en paz.
Preocupa la eliminación del programa de mejoramiento urbano, por ser central para MIRA por el compromiso de México con la Nueva Agenda Urbana, lo que necesariamente tendrá vinculación con alcanzar ciudades seguras para las mujeres, sus familias y sus comunidades, por lo que deberá exponerse con claridad para que los entes públicos tengan la hoja de ruta de este programa.
Opina que el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro y en general en todos los programas gubernamentales deben de contar con sistemas de registros administrativos desagregados por sexo y territorio homologados, sistemáticos y oportunos.
Explica que el argumento que se ofrece en algunos casos, para los recortes presupuestales – no se conocen todos los argumentos- es que los programas eran malos o muy malos. No es siempre el caso, pero, además, los mismos pueden ser malos por su diseño, por su ejecución, por su falta de recursos humanos financieros o materiales, porque se erogan de forma discontinua y tardía, porque estados y municipios no aportaban recursos, etc. Lo que no justifica su eliminación.
Es importante la explicación porque el eliminar presupuesto significa, adicionalmente, desinstitucionalización al desmantelar programas importantes que deben ser mejorados, pero no eliminados.
Del anexo 13, sobre las Erogaciones para la Igualdad entre hombres y mujeres. Se eliminan cuatro programas –vivienda digna para mujeres trabajadoras, regulación del peso y la obesidad, Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF) y el de Coinversión Social-. También disminuye hasta 72 por ciento el Programa de Fomento a la Economía Social (ESS). Se afectan recursos para estancias infantiles; disminuye recursos de los programas de salud sexual y reproductiva, a pesar de la importancia del problema del embarazo en adolescentes.
Las disminuciones puntuales detectadas por MIRA: Programa de estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras de 237 millones 423 mil 927 a 148 millones 463 mil 208, menos 37.5 por ciento: fundamental para la autonomía económica, México es un país con las más bajas coberturas en educación inicial de menos de dos por ciento.
Programa de estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras de 4 mil 70 millones 264 mil 507 a 2 mil 41 millones 621 mil 313, es decir una disminución de 49.8 por ciento.
Programa de Salud materna, sexual y reproductiva de 2 mil 321 millones 337 mil 292 a 2 mil 257 millones 966 mil 67, disminuye 2.7 por ciento. Ello a pesar de que enfrentamos un problema monumental de embarazo adolescente.
El Programa de acceso al financiamiento para soluciones habitacionales que tuvo en 2018 un presupuesto de mil 79 millones 244 mil 528, no aparece, es decir se elimina totalmente. Importante porque la vivienda y su propiedad es un tema central en el Derecho a la Ciudad para las mujeres y también incide en su autonomía. También desaparece el Programa de vivienda digna/ Mujeres, ambos de SEDATU. El Programa de Apoyo a la Vivienda que tuvo en 2018 mil 13 millones 473 mil 222.
El de Economía Social (ESS) que tuvo 730 millones 60 mil 585 pasa a 203 millones 580 mil 196, perdiendo el 72.1 por ciento. El programa de Economía Social y Solidaria es fundamental para el avance de la autonomía económica de las mujeres.
El programa d Fortalecimiento de la Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres pasa de 421 millones 460 mil 738 a 362 millones 82 mil 820 con una disminución de 14.1 por ciento.
MIRA opina que requerimos de un INMUJERES fuerte.
Respecto al programa Fortalecimiento a la Transversalidad de la Perspectiva de Género pasa de 350 millones a 210 millones 664 mil 772, la disminución es de 39.8 por ciento.
El de Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes que tenía 395 millones 420 mil 982 se elimina totalmente. A pesar de que la principal enfermedad crónico-degenerativa es la diabetes.
El rubro denominado Promover la Atención y Prevención de la Violencia contra las mujeres pasa 256 millones 257 mil 347 a 184 millones 328 mil 151, la diminución es de 28.1 por ciento. Ello a pesar de ser urgente la atención de la violencia contra las mujeres, incluido el feminicidio.
PAIMEF es un programa que ha logrado avances a partir de las declaratorias de Alertas de Violencia de Género lo que ha movilizado la coordinación interinstitucional, dice MIRA.
El Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF) que tenía 263 millones 79 mil 298 desaparece totalmente. Así como el Programa de Coinversión Social que tenía 128 millones 865 mil 262. Este afecta a las organizaciones sociales consideradas por MIRA como fuentes inagotables de creación de iniciativas de política pública, que los gobiernos sistemáticamente escalan.
Es inadmisible esta decisión que atenta contra el espíritu que acompañó la creación de esta institución, la de PAIMEF y Coinversión Social, y hoy atenta contra la relación sana entre el gobierno, la sociedad y los derechos de la ciudadanía de participación social.
Disminuye en 26.4 por ciento el Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible que pasa de 83 millones 688 mil 797 a 61 millones 633 mil 951. Lo que contraviene los compromisos de México del Acuerdo de París.
En el total del Ramo administrativo de SEMARNAT se propone un decrecimiento de 29.4%.
También se recorta el rubro para la Producción y difusión de información estadística y geográfica al pasar 81 millones 173 mil 271 a 44 millones 944 mil 980 con un recorte de 44.6 por ciento. Ello aunque el total en este renglón de gasto tiene un incremento de 62.2 por ciento, por lo que en este rubro no hay coherencia.
Finalmente, respecto de la Planeación y conducción de la política de turismo de 7 millones 500 mil a 7 millones 350 mil 99, solo dos por ciento.
En este renglón de gasto tiene un incremento de 124.3, por lo que en este rubro no hay coherencia. Además, en este sector hay que considerar que es enormemente feminizado y es el antepenúltimo lugar en remuneraciones medias.
Así las asignaciones específicas para la igualdad pasan de 12 mil 588 millones 35 mil 838 a 6 mil 590 millones 17 mil 330, es decir 47.6 por ciento menos.
MIRA elaboró este primer análisis con información de PEF 2018 y PPE.
Luego hace propuestas y reflexiones:
El presupuesto público es una parte central de la gestión por resultados que orienta la arquitectura institucional de los países del mundo occidental. Su progresividad y universalidad permite lograr lo que señala el artículo 1º constitucional en materia de derechos humanos. Y sugiere directrices para tenerlas presentes en cuenta en el proceso de reflexión y aprobación del Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
* Que cada ente público determine el o los derechos humanos que protege cada programa bajo su responsabilidad y mida la magnitud de la población atendida y potencial en cada caso.
* Que para 2019 cada programa presupuestal destine recursos semilla para:
1) elaborar, mejorar y sistematizar los diagnósticos de las brechas de desigualdad existentes entre mujeres y hombres con perspectiva de género para su mejora continua;
2) realizar ejercicios de evaluación a través de procesos participativos con las poblaciones –mujeres y hombres- sujetos de derecho, usuarias de los programas;
3) construir sistemas homologados de registros administrativos con
metodologías proporcionadas por el INEGI,
4) crear micrositios en todos los entes públicos con los registros administrativos construidos con información suficiente.
Igualmente considera necesario construir indicadores de impacto, verificables y dar seguimiento a resultados de todos los programas en el Sistema Federal, Estatal y Municipal de evaluación del desempeño.
Que todos los programas elaboren su ficha de monitoreo como las elaboradas por
CONEVAL, para el seguimiento de su programa.
