OAXACA (#pagina3.mx).- La primera lluvia torrencial que azotó el municipio de Santa María Huatulco, descubrió la mala calidad y deficiencias en la construcción del mercado público «3 de Mayo», el cual fue entregado hace 2 meses por la administración municipal que encabeza Giovanne González García.
El pasado mes de marzo del 2018, Gregorio Ordaz Martínez, presidente de la Unión de Locatarios del Mercado 3 de Mayo, declaró a medios de comunicación que el complejo tenía más de 30 años funcionando.
En ese entonces refirió que José Hernández, ex presidente municipal de Santa María Huatulco, les informó que el nuevo mercado seria de dos niveles: en la parte baja 82 comerciantes fijos y en la parte alta se ubicará a los semifijos y otros servicios.
El proyecto les fue presentado pero al final modificado.
En octubre de 2017 el gobierno de José Hernández, presentó a los locatarios el proyecto para la construcción del nuevo mercado “3 de Mayo”, con una inversión de 17 millones de pesos.
De acuerdo con el proyecto, el nuevo edificio del mercado sería de dos plantas, con ampliación de banqueta en la entrada principal, pasillo central de más de siete metros de ancho y pasillos secundarios de más de tres metros de ancho.
Además de la escalera principal, se contaría con elevador para personas con capacidades diferentes, una zona de administración, un patio de servicios, zona de sanitarios, capilla, así como un espacio de bodega para cada local.
Sin embargo, el proyecto que contó con el respaldo de la administración del Gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, y gestionada ante el Gobierno Federal, ha desencantado a los comerciantes que durante dos años fueron reubicados al rededor del parque central de la Crucesita, confiados en un complejo que les fue prometido y hoy exhibe presunta corrupción por la mala calidad.
Además se desconoce qué autoridad administrativa municipal, recibió la obra, si fue el director de Obras Publicas Municipales Nilsson Lavariega; el regidor de Obras del ayuntamiento de Santa María Huatulco, Ismael Osorio, o González García.
Ello dejó al descubierto la probable complicidad de las autoridades municipales con la empresa constructora «Grupo Kois S.A. de C. V.” que entregó la obra fuera del tiempo programado, con sobreprecio, y además inconclusa.
Fue éste jueves cuando la torrencial lluvia, literalmente inundó el interior del mercado 3 de Mayo, y causó perdidas aún no cuantificadas en la mercancía de los comerciantes; algunos de ellos registraron daños en el 60 por ciento de su mercancía, uno de ellos sufrió daños en cientos de pares de zapatos de piel.
Farit Martínez, es el dueño de la constructora «Grupo Kois S.A. de C. V.”, cuya empresa fue a la que le adjudicaron la obra de construcción del mercado y a lo largo del proceso incurrió en presuntas irregularidades.
Uno de estas tuvo lugar el pasado 18 de febrero, cuando los comerciantes hicieron un recorrido por la obra y encontraron desperfectos y faltantes en la obra que algunos calificaron como «la más importante de los últimos 20 años en el destino turístico»
Ese mismo día, personal de la administración de Gonzales García, reveló que la administración municipal de José Hernández, no les dejaron expedientes de la obra, además, procuraron que no se denunciara a la empresa, argumentando que si recurrían a hacer validas las fianzas de la obra iniciaría un «tedioso y prolongado litigio» que impediría la toma de posesión de los locales por lo que «evaluarían la forma más adecuada de solucionar el problema».
Días después un grupo de trabajadores de la constructora «Grupo Kois S.A. de C. V”, regresaron para concluir los trabajos faltantes de la construcción.
Para el 20 de marzo se cumplió el segundo plazo para que entregaran totalmente terminado el mercado y tampoco cumplieron y seguían faltando el transformador y barandales de protección de la planta alta.
Después de sufrir casi dos años a la intemperie, con robos y la incomodidad de los comerciantes del primer cuadro de la Crucesita, el pasado 1 de abril los comerciantes ocuparon sus locales en el mercado inconcluso cuyo costo superó los 17 millones de pesos presupuestados.
Entre otras irregularidades detectadas, fue el 30 de diciembre del 2018, debido a que con un avance del 95 por ciento de la construcción, la empresa notificó que hacia falta un transformador cuyo valor ascendía a 900 mil pesos y no estaba contemplado en la obra y 12 días después los trabajadores desaparecieron y dejaron inconclusos los detalles.
Pese a ello, directivos de la constructora propalaban que la obra ya estaba pagada y luego argumentaron que les debían.
Antes de irse, el ex presidente municipal, José Hernández, intentó hacer una entrega simbólica de la obra inconclusa.
Ante inminente cambio de autoridad, la empresa constructora, propaló sin precisar el monto, que el ex presidente municipal, José Hernández, les había pedido dinero prestado y nunca aclararon si el préstamo fue a título personal o a nombre del cabildo.
