Los votos ya estaban pactados a favor, solo dos diputadas de la bancada de Morena estiraban la liga que al final se les reventó y se quedaron solas. El PRI, de Alejandro Avilés Álvarez, engranado con el titular de la Secretaría de Finanzas Vicente Méndoza Téllez Girón, logró cabildear y sacar a flote la solicitud del gobernador Alejandro Murat Hinojosa para contratar una nueva deuda pública a corto plazo para proyectos de infraestructura y, por segunda ocasión, el refinanciamiento de la deuda pública a largo plazo del Estado.
Fue con 32 votos a favor y 3 en contra como la LXIV Legislatura aprobó la iniciativa con proyecto de decreto con la que autoriza al gobernador contratar ante instituciones financieras un financiamiento de 3 mil 500 millones de pesos para obras de infraestructura y el refinanciamiento de la deuda pública a largo plazo por 13 mil 101 millones 902 mil 508 pesos.
La sesión extraordinaria estaba citada para iniciar a las 11:00 horas de éste jueves. Inició a las 13:00 horas y de inmediato fue recesada por el presidente de la Mesa Directiva, César Morales Niño, ante las simulaciones, dobleces y jaloneos de la coordinadora de las diputadas de Morena, Laura Estrada Mauro y Gloria Sánchez López, quienes entramparon el reinició por un espacio de 7 horas, trataron de infundir la duda entre su compañía.
En otro extremo, el diputado Alejandro López Bravo, asesorado por el ex líder del PRD, Rey Morales Sánchez, se adelantó al promover días atrás una queja ante la Comisión de Honor y Justicia del Comité Ejecutivo Nacional de Morena contra los y las diputadas que votaran a favor del endeudamiento. Ese fue su instrumento de negociación.
Estrada Mauro y Sánchez López buscaron echar abajo la solicitud de Murat Hinojosa,ante las frustradas pretensiones de modificar la propuesta original para obtener proyectos en municipios de sus distritos de influencia.
Contra la nueva Zona Militar
Estrada Mauro cabildeaba para que el Proyecto de Desarrollo Intraurbano del Oriente de la Zona Metropolitana del Estado de Oaxaca por 1 mil 300 millones, que es la reubicación de la 28ª Zona Militar que actualmente se ubica en el municipio de Santa Lucía del Camino, fuera eliminado, por ser innecesario, y esos recursos se destinaran para proyectos de legisladores y legisladoras afines con nombre y apellido.
Para ello, presentó oficios enviados por el comandante de la 28ª Zona Militar, el general de Brigada del Estado Mayor, Juan Arturo Cordero Gómez, quien informaba que el proyecto no era del interés de la Sedena, sino del Gobierno del Estado.
De su lado, Sánchez López, cuestionó el mismo proyecto y a cambio pidió un proyecto de aerogeneradores para municipios del Istmo con un costo de 120 millones de pesos. Tras ser cuestionada por las pretensiones por más de uno de sus compañeros de bancada, la ex edil de Juchitán de Zaragoza evocó los principios rectores de Morena de “no robar, no mentir y no traicionar”.
En respuesta, sus compañeras y compañeros de bancada le recordaron que el Organismo Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) no le ha aprobado su cuenta pública 2017 por presuntas irregularidades y desvíos del orden de los 29 millones de pesos cuando fungió como edil de Juchitán de Zaragoza. Pese a ello, mantenía el mismo discurso, sin el más mínimo rubor.
Por otro lado, la eterna división de la bancada de Morena parecía entrampar los acuerdos para aprobar la petición de Murat Hinojosa. Y es que los grupos realizaban encerronas. Por un lado, el liderado por Horacio Sosa y Fredy Delfín, por otro, Estrada Mauro y, en otro, los 9 disidentes que se mantenían a la expectativa.
No obstante, la petición del gobernador sí reunió los votos necesarios para ser aprobada, pese a intentos de Estrada Mauro, y su equipo que desde la dirección de comunicación social orquestaron campañas contra Fredy Delfín Avendaño, Horacio Sosa Villavicecio, Rocío Machuca Rojas, entre otros, que cabildeaban a favor de la solicitud del Gobernador, ventilando versiones a modo, confesaron los diputados.
Sin embargo, los acuerdos logrados por Avilés Álvarez estaban firmes, hasta con diputados y diputadas disidentes a Estrada Mauro.
El priista tenía pactada la votación a favor y le cumplieron -cuyo acuerdo pasó también con Mendoza Téllez Girón- las 2 diputadas del Verde Ecologista de México, 2 del grupo parlamentario de Mujeres Independientes, 2 del Partido del Trabajo, 2 del Partido Encuentro Social, 1 del Partido Acción Nacional, 17 de Morena y los 6 del PRI.
De su lado, Estrada Mauro y Sánchez López no perdían la oportunidad para cabildear en contra desde su oficina y hasta en pasillos del Congreso. Los y las disidentes a Estrada Mauro sólo simulaban ir en contra porque el sentido de la votación ya estaba pactada.
Frente a los amagos, arribó Mendoza Téllez Girón a la sede del Congreso del Estado. En privado sostuvo reuniones con la ex edil de Juchitán, Estrada Mauro, y la petición de la morenista era la misma.
Vencida al interior de la bancada, Estrada Mauro y Sánchez López se quedaron solas. López Bravo pasó inadvertido.
Los votos estaban pactados
Reanudada la sesión, Estrada Mauro subió a tribuna y presentó reservas en contra de la deuda pública. Aún cuando consideró positiva la inversión productiva para el Estado, afirmó que con la contratación de una millonaria deuda no existen garantías de que eso ocurriera.
Según sus dichos, no existían cifras, datos, documentos, expedientes y estudios para sustentar uno a uno cada proyecto planteado por el Gobierno del Estado, el dictamen solo era una enunciación de ideas sin validación técnica, sin estudios de factibilidad y de riesgos. Sus reservas fueron desechadas con 28 votos y sólo obtuvieron en favor 8 votos, entre ellas, de Elisa Zepeda, Delfina Díaz, Karina Espino, Migdalia Espinoza, Sánchez López, Horacio Sosa y Juana Aguilar.
Sánchez López sostuvo que hubo una serie de inconsistencias desde que se recibió el dictamen, nunca hubo convocatoria para sesionar en la Comisión que realizó el mismo y que el dictamen carece de criterios técnicos y sociales que justifican el nuevo endeudamiento. Confesó que era necesario un proyecto de aerogeneradores para municipios del Istmo de Tehuantepec.
En defensa, el diputado del PRI Jorge Villacaña Jiménez aseguró que por las condiciones económicas actuales se podrían generar ahorros considerables, se permitiría la derrama económica y se atenderían las peticiones de obra pública en la comunidad.
A favor del dictamen, el legislador por Morena Fredie Delfín Avendaño destacó que se obtendrán inversiones en obras sociales de largo alcance en las regiones del estado y que la contratación de la deuda pública significa una nueva oportunidad para que el gobernador brinde resultados a la sociedad, sin que se convierta en un cheque en blanco para el ejecutivo porque estarían vigilantes del destino de los recursos.
Fabrizio Díaz Alcázar, del PES, también defendió el dictamen. En contra parte, la legisladora de Morena, Juana Aguilar Espinoza, calificó como incongruente reubicar la Zona Militar cuando hay proyectos en comunidades marginadas de la entidad que verdaderamente necesitan la inversión pública.
Morales Niño presentó reservas para dar preferencia a las empresas locales,en la ejecución de obras e infraestructura social, las cuales fueron aprobadas con 40 votos.
Vino la votación y con 32 votos a favor y 3 en contra la LXIV Legislatura aprobó la iniciativa con proyecto de decreto con la que autoriza al gobernador Alejandro Murat Hinojosa, contratar ante instituciones financieras un financiamiento de 3 mil 500 millones de pesos para obras de infraestructura y el refinanciamiento de la deuda pública a largo plazo por 13 mil 101 millones 902 mil 508 pesos.
Votaron en contra del dictamen Estrada Mauro, Sánchez López y López Bravo.
Se abstuvieron los diputados de Morena Pável Meléndez Cruz, Othón Cuevas Córdova, Luis Alfonso Silva Romo, Juana Aguilar Espinoza, Karina Espina Carmona, Delfina Guzmán Díaz, y el diputado por el Partido del Trabajo, Noé Doroteo Castillejos, pese a que esa figura no existe en los procedimientos legislativos es una estrategia para no exhibirse. Las votaciones son a favor o en contra. La abstención convalida.
Por Morena, también votaron a favor del dictamen las diputadas y los diputados; entre ellos, los disidentes Ángel Domínguez Escobar, Leticia Collado Soto, Griselda Sosa Vásquez, Hilda Graciela Pérez Luis, Ericel Gómez Nucamendi, Arcelia López Hernández, Elena Cuevas Hernández.
En el mismo sentido, Elisa Zepeda Lagunas, Mauro Cruz Sánchez, Migdalia Espinoza Manuel, Magaly López Domínguez, Horacio Sosa Villavicencio, Timoteo Vásquez Cruz, Inés Leal Peláez, Fredie Delfín Avendaño, Emilio Joaquín García Aguilar y Rocío Machuca Rojas.
Por el PT, votaron a favor Saúl Cruz Jiménez y César Morales Niño haciendo caso omiso a la petición del líder de ese clan político, Benjamín Robles Montoya.
En pro, también, las diputadas de la bancada del Verde Ecologista Victoria Cruz y Aurora López, de Mujeres Independientes Aleda Serrano y Elim Antonio y lo mismo del PAN, María de Jesús Mendoza Sánchez.
