El artista Roberto Rébora ha presentado el 30 de octubre 2019 la exposición «Flujo Mundo Oaxaca«, un recorrido pictórico compuesto por dos secciones y extendido en el segundo piso del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO).
En entrevista con Roberto Rébora, explica lo siguiente:
«Esto es Flujo Mundo: una camada de cuadros que tienen 1 año de estarse realizando. Es la continuidad de Media Star. Aquéllo de allá.
Media Star hace referencia a que la estrella son los medios. Es la representación del hombre entretejido en las redes. Les doy espacio (a los medios) en la tela para con ellos construir o intentar construir la multiplicidad del plano.»
Roberto Rébora ha compuesto estas obras entre 1994 y 2019 y «más que ser presentadas cronológicamente, su disposición entabla relaciones entre ellas a partir de una intención dibujística presente en cada pintura y que da una pauta de continuidad al conjunto«, explica Daniel Garza Usabiaga, curador de la exposición y cuya opinión está plasmada en el muro introductorio de Flujo Mundo.
«Yo soy tapatío, viví en Guadalajara hasta los 20 años, me fui a Italia a esa edad, volví hasta los 30 y viví 20 años como residente en la Ciudad de México y desde hace 10 ó 15 años voy y vengo entre Guadalajara y México«, narra Roberto Rébora al hablar sobre su desarrollo como artista, el cual comenzaría a los 14 años cuando Rébora armaba dibujos caricaturescos en su ciudad natal.

En 2011, Roberto recibió el Bienal de Pintura Rufino Tamayo. Además de ser pintor también ha fundado una editorial propia en 1995 que lleva el nombre de Ditoria.
Para su ejercicio editorial hace trabajos artesanales mediante la «tradición tipográfica«, para lo cual utiliza una prensa Chandler & Price de 1899.
Respecto a «Flujo Mundo«, un trabajo de 25 años, el también artista y escritor Didier López Carpio, quien caminaba los pasillos del MACO en la presentación, opinó para Página 3 que las obras de Rébora al temple proyectan un «oficio» profundo y disciplinado, donde «hay todo un estudio de la figura en sí, hay una disciplina por figuración«.
López Carpio halagó también el resalte de la gestualidad en las obras de Roberto Rébora: «con el puro gesto enuncia la figura sin necesidad de tallarla tanto«, dijo el 30 de octubre.
De la misma manera, la pintora nacida en Ciudad de México pero de padre y madre oaxaqueña, Edith González Hernández, confirmó que Rébora había sido «completamente gestual, en pocos trazos resuelve la figura y el fondo«.
En plática con estas dos figuras, resaltaron que Roberto Rébora, más que todo, resulta un genial caricaturista, característica que se ve subrayada en la mayoría de las pinturas.
«Me interesa la mujer, me interesa el hombre, me interesa la ciudad moderna. Me interesa la modernidad«, relata Rébora.
A su vez, el autor de Flujo Mundo explica que su influencia viene de la caricatura, de los cómics, así como de pintores como Clemente Orozco o Toulouse-Lautrec.
El pintor y editor Roberto Rébora termina la entrevista mientras observa una de sus creaciones que cuelgan en el MACO, un recinto de alta estirpe en el mundo de la pintura.
Se detiene el habla y de pronto pregunta a su entrevistador que qué ve en aquélla imagen, aparece un silencio breve y el cuestionado pronta el primer desatino, enseguida el pintor se retira hacia la salida porque le esperaba otro entrevistador.
Como si de seguir interviniendo en la realidad se tratara, con esa acción Rébora dejó una incógnita más en esa conversación que pareciera incompleta.
Quizá un último mensaje para contar, para decir a quien observara sus obras que hay un análisis pendiente. Sobre ése ha admitido, al menos, que tiene mucha carga político y social. Lo demás habrá que desenredarse con cada ojo que «Flujo Mundo» reciba.