Horacio Corro Espinosa
La pandemia es lo que menos le preocupa a la gente en nuestra entidad oaxaqueña; y no le preocupa por el ejemplo que recibe del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Este señor no le muestra ningún respeto a la gente al no usar cubrebocas. Por su ejemplo, la gente actúa de la misma manera: con soberbia, prepotencia, y dominadores absolutos del mundo.
Mientras esto sucede, algunos políticos oaxaqueños no pierden su viejo estilo priista. Ayer, comenzaron a repartir despensas para quedar bien frente al pueblo y sean vistos como “los salvadores”.
El regalar despensas es bueno, pero esa acción no hace buena persona a quien la entrega, pues hasta el hijo del Chapo regala despensas, pero eso no lo hace ser buena gente.
Muchos creen que recibir una despensa, el político es de un buen corazón y busca lo mejor para la ciudadanía, pero no es así. Las despensas vienen de nuestros impuestos. Es una pequeña parte que recibimos de lo mucho que aportamos. La despensa no es una ayuda, es un falso lenguaje que utilizan ciertos funcionarios sin escrúpulos.
Sería ayuda cuando el contenido de la bolsa fue comprado con dinero propio.
Este es el sistema que está utilizando la secretaria de la Secretaría de Bienestar del Estado de Oaxaca, Edith Yolanda Martínez López.
Yolanda Martínez, consiguió en el DIF 1500 despensas, mismas que fue a guardar a las oficinas del PRI municipal de Santiago Huajolotitlán. Por cierto, este edificio es propiedad del Regidor de Salud, Ulises Urrutia, de origen priísta. Y las despensas están bajo la responsabilidad del encargado del DIF en Huajolotitlán, el ex contendiente de la planilla del PRI, Aldaír Ramírez Cortés,
Ayer, pues, se dedicó la secretaria y demás seguidores, entre ellos el presidente municipal de Huajolotitlán, del PSD, a repartir despensas en la cabecera municipal, y este día saldrán a recorrer las agencias municipales. Lo triste de este asunto, es que después de que la misma secretaria de bienestar entregaba las bolsas a los ciudadanos, al rato se la recogían, más bien, se la quitaban, por un descuido personal: no tener a la mano una copia de su credencial de elector.
Supongo que muchos, por no decir que la mayoría, no sabe quién es la secretaria de Bienestar del Estado de Oaxaca, porque es una desconocida a pesar de haber nacido en la ciudad de Huajuapan de León. Déjenme decirles que es la hija de Yolanda López, la actual delegada de Atención Regional en la Mixteca del gobierno del Estado. Pero para mayor identificación, la secretaria de Bienestar es la hija de la exdiputada Yolanda López, la que mandó tirar al basurero de Huajuapan, casi 2 toneladas de despensas. ¿Se acuerdan de eso, verdad?
Con esta acción, Yolanda Martínez, está violando la normatividad existente en materia electoral, así como los plazos y tiempos que la ley fija. Pero no nada más es esto, porque tampoco ha considerado ni respetado ni acatado el sano distanciamiento y otras medidas para evitar el contagio de la pandemia.
Después de todo el recorrido, el presidente municipal de Huajolotitlán, José Luis Ramírez Alverdín, le preparó a la secretaria una rica comida, donde todos, muy juntitos, saborearon las delicias mixtecas.
Hoy continuará la fiesta, desde luego, pero ayer no todo terminó en alegría, ya que el regidor de salud, Ulises Urrutia, fue a amenazar a una persona de edad avanzada, quien tomó las fotografías del edificio del PRI municipal. No se vale que este funcionario utilice su poder para amenazar y agredir a una persona.
Pero de toda esta historia me hago una pregunta: ¿qué dirá la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE)? ¿Actuará en este caso?
