OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- La Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE) cuestionó la designación que hizo el gobernador Alejandro Murat Hinojosa al nombrar a Heliodoro Díaz Escárraga como nuevo secretario de Seguridad Pública por considerar que sinónimo de muerte, represión, desapariciones y persecución.
“La designación de Heliodoro es una afrenta para Oaxaca ¡La cuenta está pendiente!”, así intituló su postura el magisterio al cuestionar al gobernador por cobijar y premiar a “personajes nefastos” que sirvieron para reprimir al pueblo en el gobierno de Ulises Ruiz que generó el conflicto sociopolítico del 2006.
“Este tipo de personajes nefastos son premiados durante este gobierno por su complicidad durante el derramamiento de sangre en el 2006”.
Mencionaron que “tras 15 años de la represión que dejó muertos, cárcel y persecución imponen en la Secretaría de Seguridad Pública a quien desde la política interna del estado en la Secretaría General de Gobierno participó en el fallido desalojo y la agresión a los oaxaqueños”.
Por tal razón, la Sección 22 se pronuncia en contra de la designación que realizó el gobierno de Oaxaca, acción que repudiaron y seguirán rechazando.
Y advirtieron que “las calles, la lucha y la organización decidida de todos los sectores sabrá dar respuesta a la acción errónea de colocar a personajes que sirvieron para reprimir a los maestros, organizaciones y ciudadanos libres que defendieron con barricadas y repelieron con el puño izquierdo en alto el ingreso de la Policía Federal Preventiva (PFP)-
El Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO) rechaza el uso de la administración pública para atender intereses Ulisistas que buscan posicionar a funcionarios en la estructura de gobierno para continuar operando actos represivos en contra de la población.
Y advirtieron que “las caravanas de la muerte, los asesinatos, el encarcelamiento y persecución no quedarán impunes a pesar de los años porque la cuenta está pendiente con Ulises Ruiz Ortiz y sus secuaces que dejaron sangre a su paso por las calles de la resistencia”.