Emmanuel González-Ortega
Continúa aumentado la cantidad de reportes científicos que estudian los efectos dañinos de la agrobiotecnología transgénica hacia el medio ambiente, a la biodiversidad de los cultivos, a la salud e incluso a la vida humana. El estudio publicado más recientemente relaciona de manera directa los suicidios de campesinos en la India con la adopción del algodón Bt (algodón transgénico resistente a insectos) en zonas agrícolas de temporal. En esta entrega explicaremos brevemente este estudio.
La India es uno de los Centros de Origen y Diversidad del algodón del mundo, una de las variedades de esta planta se ha sembrado ahí desde hace más de 5000 años de la mano de campesinos y como cualquier otro cultivo convencional consumido actualmente, el algodón ha sido objeto de un continuo proceso de selección y adaptación. Como producto de la revolución industrial, a nivel global el algodón se convirtió en la principal materia prima de la industria textil, lo cual provocó cambios en la ecología y economía de este cultivo en la India y en el resto del mundo.
Antes de la introducción de la tecnología transgénica, se utilizaban pesticidas para eliminar las plagas que afectan el algodón, sin embargo, los químicos usados exterminaban también a los enemigos naturales de esas plagas, provocando la extensión de las mismas, había emergencia de plagas secundarias, los químicos también dañaban el ambiente y eran tóxicos para la salud humana. La siembra comercial de algodón transgénico inició en 2002, y ya para 2012 en más del 90% del área de siembra de algodón en la India (principalmente de temporal) se plantaban más de 1128 variedades híbridas de algodón Bt. La llegada del algodón y otros cultivos transgénicos ha tenido impactos en muchos rubros de la agricultura, uno de estos es que los campesinos no pueden guardar semillas producidas en el periodo de siembra previo, debido a cambios en las características agronómicas de la descendencia del cultivo (por ejemplo, menores rendimientos) y también a restricciones por derechos de propiedad intelectual de las compañías semilleras, por esto los campesinos son obligados a comprar semillas y los insumos necesarios año tras año.
De manera falsa se ha difundido que la introducción del algodón Bt transgénico generó un aumento de hasta el 80% de los rendimientos de la cosecha debido a que se ha eliminado o disminuido la presencia de plagas que atacan al algodón. También ha habido controversia por el aumento en el número de suicidios entre campesinos debido a la adopción del algodón Bt, ya que los campesinos algodoneros se ven envueltos en una espiral de deudas a partir de la compra de semillas transgénicas costosas y los químicos asociados a estas, y aún así, los rendimientos prometidos no se materializan. Ha habido voces que han minimizado o desestimado la desgracia de los algodoneros hindús.
El estudio fue realizado por un grupo de científicos de la Universidad de Berkeley en California. Los investigadores analizaron de manera holística las dinámicas climáticas (lluvia, temperatura) y la presencia de plagas en los rendimientos del cultivo de algodón en 4 estados de la India (zonas de cultivo por riego y por temporal) en los cuales se ha presentado el mayor número de suicidios en la población rural. El grupo de investigación encontró diversos resultados por demás interesantes.
La presencia de plagas en el algodón está relacionada con la época de producción de frutos. En las zonas de producción de algodón por riego hay dos ciclos de producción de fruto que coinciden con el inicio del ciclo de vida de la plaga principal del algodón, mientras que en las zonas de riego de temporal hay solo un ciclo agrícola. En las zonas de riego de temporal no hay daño por plagas porque no están sincronizados el ciclo de vida de la plaga y la producción del fruto de algodón. Adicionalmente, al analizar las ventas por hectárea de algodón producido bajo régimen de temporal, los científicos encontraron que a medida en que no hubo disponibilidad de variedades de algodón nativas o híbridas no transgénicas, el costo de producción utilizando algodón transgénico aumentó drásticamente la inversión monetaria de los agricultores en algunos casos hasta en 42%, lo cual derivó en una ganancia neta menor a un dólar por día.
Suicidio de campesinos algodoneros en la India.
Desde la entrada de los cultivos transgénicos en la India, la deuda adquirida por los campesinos hindúes ha sido un factor de dependencia, despojo y neocolonialismo. El estudio científico descubrió que la tasa de suicidios en algunas regiones de la India tienen relación directa con la actividad agrícola: un elevado número de suicidios de hombres campesinos (87% del total de casos, entre 30-44 años de edad) en áreas de cultivo de algodón por riego. Al parecer varios factores han orillado a los campesinos a suicidarse: Los bajos rendimientos de las cosechas debido a factores climáticos (pocas lluvias), factores agronómicos (alta variabilidad en los cultivos de algodón), pero significativamente los campesinos han sido llevados a la bancarrota debido a las deudas por la inversión en semillas transgénicas, fertilizantes, e insecticidas.
Con todo el rigor científico, el estudio de caso realizado por el Dr Andrew Paul Gutierrez y el resto del equipo de la Universidad de California en Berkeley explica cómo se han impuesto agendas económicas que benefician a empresas biotecnológicas transnacionales aún a costa de efectos tan devastadores como el suicidio de campesinos en la India o la contaminación del medio ambiente. Este estudio muestra cómo en el caso del cultivo de algodón en la India, la imposición del modelo tecnológico transgénico en la siembra de algodón no consideró las características agroecológicas del entorno, desestimó las condiciones socioeconómicas de la mayoría de la población a costa de ganancias de las corporaciones y ha alterado el equilibrio natural entre las especies (poblaciones de insectos que se convierten en plagas). El caso de la India es una evidencia visible a nivel internacional, pero existen otros casos, por ejemplo el drástico aumento en el número de enfermos de cáncer en Argentina por el uso indiscriminado del herbicida usado en la tecnología transgénica –glifosato- en campos de soya transgénica.
México es centro de origen y diversidad del algodón. Los primeros permisos de siembra del algodón transgénico se dieron a finales de los años 90s, y aunque las empresas semilleras presentan como exitoso el caso del algodón transgénico en México, se ha documentado científicamente el flujo de transgenes hacia variedades nativas de algodón mexicano, lo cual es otra de las implicaciones de la siembra comercial de variedades transgénicas en regiones con presencia de cultivos nativos y en cualquier lugar del mundo. El movimiento de transgenes y sus implicaciones socioeconómicas (dependencia, despojo y neocolonialismo) no pueden controlarse ni en México, ni en ningún otro lugar del mundo.
Más información:
http://www.enveurope.com/content/27/1/12/abstract
