Jaime GUERRERO
OAXACA, (pagina3.mx).- El director del Albergue de migrantes “Hermanos en el Camino”, Alejandro Solalinde Guerra, advirtió que een l caso de los seis estudiantes asesinados y 43 desparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, es un “crimen de Estado” que puede derivar algo peor, como un estallido en todo el país.
Entrevistado en céntrico restaurante de la capital oaxaqueña, el sacerdote defensor de migrantes dijo que el episodio de represión y masacre de estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, no es nuevo, es como la “firma de la casa”.
También significa que las normales rurales han sido incomodas, como una piedrita en el zapato para el Estado, el Gobierno.
“Estos estudiantes y las escuelas normales de Guerrero, Oaxaca son incomodas. Si no se alinean. Hay que quitarlos. Me queda claro que esto (el caso de Ayotzinapa, Guerrero) Es un crimen de estado, porque no pueden negarlo. Este es el disco duro”, denunció.
Previó que el Estado lo podrá contradecir y decir que no tienen pruebas de lo que le confiesa la gente, víctimas y familiares de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
[quote_right]El episodio de represión y masacre de estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, no es nuevo, es como la “firma de la casa”.[/quote_right]
Sin embargo, Solalinde Guerra, pidió preguntarle al Estado por qué actuó con violencia, represión y odio contra las normales rurales, porque la versión de la normal de Ayotzinapa, no es nuevo. “Eso no lo pudo haber desencadenado un solo capricho o episodio de quien sea”, cuestionó.
“Esto ya es una política de Estado”, sentenció.
En medio del impacto internacional que ha cobrado el caso de los normalistas de Ayotzinapa, señaló que el gobierno de Enrique Peña Nieto, se ubica como un gobierno neoliberal-capitalista que ha gobernado para los “poderes facticos, el capital financiero y las transnacionales”.
Reprochó que el jefe del ejecutivo federal, no asuma su investidura de gobernante para las y los mexicanos. “No ha sabido dar seguridad, no se ha preocupado por los campesinos, la producción, no ha hecho nada, ni ha respondido por las decenas y miles de personas que han desaparecido”, criticó.
Solalinde Guerra, lamentó el caso de Margarita Santiso, quien perdió a su hijo y “en un acto de protesta contra el Gobierno de Enrique Peña Nieto, “murió” afuera de las oficinas de la Secretaría de Gobernación”.
Otro de los grandes pendientes del gobierno de Peña Nieto, dijo que son los derechos humanos de los migrantes.
En el caso del Gobierno de Estados Unidos, aclaró que no hay una voluntad expresa de las autoridades del vecino país del norte, como se ve en México.
Solo doy información porque soy cristiano
El también Premio Nacional de Derechos Humanos 2012, aclaró que declarará y proporcionará información a la Procuraduría General de la República (PGR), porque tienen una responsabilidad con la conciencia y la transparencia.
“Porque soy cristiano y soy católico, y no puedo guardar algo que estoy seguro va doler. A mi Jesús me enseña que la verdad nos hará libres”, reflexionó.
Empero, aclaró que no es Ministerio Público, ni la PGR para demostrar nada.
Anticipó que busca presentar su declaración ante el Agente del Ministerio Público Federal, “porque si yo voy ante el procurador (Jesús Murillo Karam), no sé qué manejo le van a dar. No sé qué van hacer con eso”, argumentó.
En cambio, dijo, si la presenta ante el MPF, se le puede dar un procedimiento y manejo jurídico.
Y es que desde el pasado domingo no le recibieron su declaración, el lunes pretendió entregar su escrito y tras 20 minutos de espera en la recepción de la sede de la PGR, pidió que le devolvieran su identificación y abandonó la dependencia ante el desinterés.
No obstante, afirmó que buscará los medios necesarios para presentar su declaración ante el MPF y buscará el dialogo con el titular de la PGR. Para ello ya está pactado el encuentro a las 12:00 horas de este jueves.
Restos de normalistas estarían en Telolapa
Por lo pronto, narró que a través de un mapa, junto con otra persona, ubicaron el norte del Estado de Guerrero y las colindancias con el Estado de México. Mediante esa herramienta geográfica, visualizó Iguala, Taxco, Teloluapa y Telolapa. Sería en Telolapa, puntualizó, donde podrían estar vestigios de los estudiantes normalistas.
Evitó revelar los nombres de las personas y si fueron testigos presenciales de los hechos. “Yo no le puedo decir, solamente son personas que posiblemente pudieran sospechar que ahí pudieran haber algo”, atajó.
Solalinde Guerra, aclaró que ha obtenido cinco testimonios sin algún interés, “porque ellos desconfían mucho del gobierno. Desde la primera persona, hasta la última le pedí que lo dijeran al gobierno y dijeron: no porque no confiamos en el gobierno”, refirió.
Para el sacerdote el tercer testimonio es clave, de estudiantes que vivieron dos ataques.
“Estas personas son atacadas en un camión y les tiran a matar. Pero los mismos policías se lo llevan en vehículos oficiales. Se los llevaron policías no el crimen organizado. Y ellos (los policías) los desaparecen. Entonces se puede decir que gente del Estado los desaparecen”, acusó.
Comentó que una de las personas que le ha aportado testimonios, le dijo que el gobierno del estado, es juez y parte en el caso de los normalistas desaparecidos y por tanto se resiste a declarar. “Me han dicho: como le voy a decir algo al gobierno si peligre mi vida. De ahí no voy a salir”.
Solalinde Guerra, refirió que el pasado domingo tuvo el primer encuentro con los padres de los estudiantes normalistas asesinados y desaparecidos de Guerrero. Para el miércoles sostuvo un encuentro con estudiantes que fueron víctimas de los ataques y 8 días después sostiene otro encuentro con familiares de normalistas en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
Confesó que existen familiares que no pierden las esperanzas de encontrar a sus hijos y otros solo quieren que se los entreguen vivo o muertos, para tener la certidumbre de que son ellos y no otras personas.
Tras Ayotzinapa, sigue el Estallido
Bajo esa perspectiva, consideró que la renuncia del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, es sana, aun cuando no solucione el problema que padece aquella entidad, “porque la descomposición es sistémica y del Estado Mexicano”.
“Vivimos un gobierno y un México decadente. Preso de la violencia”, completó.
Para Solalinde Guerra, el gobierno federal no puede seguir como las actuales políticas que han emprendido en materia de derechos humanos, justicia y seguridad, porque si sigue empecinado en el modelo neoliberal y haciendo las cosas al margen de la gente y solo tomando en cuenta a las cúpulas, la plutocracia, la aristocracia a espaldas del pueblo mexicano, “lo que va seguir en un Estallido en toda la república mexicana”.
Sin embargo, confió en que se puede recomenzar y si gobierno de Peña Nieto, empieza reconociendo la verdad y partiendo de la sinceridad. “La gente estaría gustosa a empezar a construir un nuevo país”, dijo.
Ejercito convertido en escuadrón de la muerte
Lamentó que el gobierno corrompiera el Ejercito Mexicano, desde el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, para convertirlo en escuadrones de la muerte y citó como ejemplo el caso de Tatlaya, donde fueron acribillados presuntos delincuentes.
Por lo pronto, Estado tiene que decir qué pasó con los normalistas, demandó.
A su juicio, el gobierno de México no quería llegar a los asesinatos y desapariciones de normalistas, solo quería darles un susto y reprimirlos, “pero no hacer las cosas así, con tanta inexperiencia”.
“Esto que hizo no es digno de la dictadura perfecta, es como una dictadura imperfecta”, calificó.
Ante ello, invitó a reflexionar que el gobierno no tiene control sobre sí mismo y por ello se desborda la violencia.
Y advirtió: “No soy mago, ni tengo una bola de cristas, pero les puedo decir que puede venir algo peor después de lo de Ayotzinapa, porque no hay una dinámica que pare la violencia que hay en el país”.
Solalinde Guerra, alertó que si no hay un acuerdo nacional, donde se tome en cuenta a los jóvenes y el gobierno solo va con las cúpulas a sus intereses, “esto va a la ruina”.
Me pueden matar cuando quieran
Y en medio de la polémica que han generado sus declaraciones en torno al caso de los normalistas de Ayotzinapa, reconoció que la información que tienen incrementa el riesgo de su integridad física. No obstante dijo que existen otros sacerdotes que saben cosas y no las quieren decir por miedo.
“A mí me pueden matar cuando quieran. A mí me daría mucho más miedo y vergüenza por miedo. Yo tengo que quedar bien y salvar mi pellejo o quedar bien con Jesús que me ha mandado a la misión y no me ha mandado a hacerme tonto. Hay una misión que la Iglesia ha recibido: busquen primero el Reino de Dios y justicia, (porque) todo lo demás es añadidura”, apuntó.
Solalinde Guerra, aseguró que con aportaciones en materia de derechos humanos y la búsqueda de la justicia, solo busca un México mejor. “O creen que nos merecemos este México”, preguntó y concluyó la entrevista.
