Jaime GUERRERO
Tener y mantener un automóvil resulta más caro en Oaxaca que en algún otro estado del centro o sur del país, porque los impuestos que cobra el Gobierno del Estado por concepto de control vehicular superan hasta en 400 por ciento los pagos que se realizan en otras entidades, incluyendo Chiapas, Quintana Roo y Puebla.
Al reportar lo anterior, el diputado del PAN, Gerardo García Henestroza, señaló que en el estado existe actualmente un parque vehicular de aproximadamente 260 mil vehículos registrados, donde el 95.2 por ciento del padrón se compone de vehículos de servicio particular.
Pidió entonces a la Secretaría de Finanzas implementar un programa especial sobre Condonación de Multas y Recargos para el Pago de Tenencia Vehicular.
Y es que dijo que un gran número de ciudadanos prefieren emplacar en otras entidades, pues el contribuyente opta por no pagar frente a las condiciones en las que se encuentra todo lo relacionado a los vehículos.
Esa situación, alertó, representa una fuerte fuga de dinero recaudado para el gobierno estatal que ha visto disminuida su recaudación pago de tenencia vehicular.
De acuerdo a García Henestroza, es necesario realizar incentivos atractivos o trámites simplificados, para motivar al contribuyente a emplacar su automóvil en la entidad.
“¿Cómo convencer al contribuyente que pagar la tenencia le beneficia más que ir a emplacar su vehículo a otro estado en donde ese impuesto fue eliminado, si en Oaxaca ni siquiera en el estado físico de las vialidades se nota una mejoría, o un compromiso de la autoridad, por devolverle al contribuyente un servicio a cambio del dinero que paga por la tenencia?”, cuestionó.
Refirió que el impuesto vehicular, fue planteado de carácter temporal para apoyar la realización de las olimpiadas de México en 1968 regulada por la ley de Tenencia o Uso de Vehículos, propuesta en 1980 por el entonces presidente José López Portillo, y se ha extendido hasta la actualidad.
En el 2007 se reformó la Ley de Coordinación Fiscal federal, el decreto aprobado por la Cámara de Diputados y publicado en el Periódico Oficial de la Federación el 21 de diciembre de 2007 estableció en su artículo cuarto transitorio que a partir del 1 de enero de 2012 el gobierno federal dejaría de cobrar el Impuesto sobre Tenencia y Uso de Vehículos, como gravámen federal.
Sin embargo, lo dejaría a la libre determinación de las entidades federativas para que cada una de ellas decidiera si continuaba aplicando su cobro pero ahora como gravamen de tipo local.
En el caso de Oaxaca se mantuvo este gravamen, bajo el argumento de que era imposible eliminar dicho impuesto, debido a que la administración del gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, había llevado a cabo un proceso de bursatilización de recursos comprometiendo los ingresos por concepto de derechos vehiculares a cambio de obtener préstamos para la construcción de Ciudad Administrativa y Ciudad Judicial, y para otras inversiones.