Leonardo López Sarabia
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He cultivado la memoria para no
Quedar huérfano de mis recuerdos.(López Sarabia)
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Oaxaca.- No me canso de manifestar mi agradecimiento al Señor Todo Poderoso por seguir permitiendo a que yo siga escudriñando el cofre encefálico donde tengo almacenados los modelos lingüístico, esos que los gramáticos denominan “Paradígmas lingüísticos que permiten al ser humano enlazar los términos para formar los juegos de palabras.
El prodigio del ser humano de conservar la reminiscencia, es un don maravilloso que lleva implícito hasta el último día en que el creador le permita disfrutar de la engañosa mundanal grandeza.
Aquí comienzo mis anécdotas: Allá por los años desde 1958 hasta 1963, periodo en que cursé la Carrera de Profesor de Educación Primaria en la Escuela Normal Rural “Moisés Saenz”, primero en Comitancillo Oaxaca en el Istmo, más tarde en Reyes Mantecón, Oaxaca, lugar donde se trasladó la escuela por órdenes del entonces Presidente de México Gustavo Díaz Ordaz, ahí terminamos nuestros estudios un grupo de jóvenes normalistas. En aquél entonces conocí a un maestro de nombre Cayetano González Santos, catedrático de aquella metrópolis de la cultura como él mismo lo denominaba, era un mago, un hechicero de las palabras, puedo decir que de él aprendí muchas cosas que a continuación voy a relatar.
Mi inolvidable maestro, era un tipo versátil carismático, en el aire formaba las frases con una velocidad vertiginosa, he aquí parte de su acervo.
ANTÍTESIS: La antítesis es una figura literaria por la que se contrapone una palabra o una frase a otra de significado contrario, es el contraste para dar más relieve a la idea, es como la combinación de luces y sombras en la pintura, basado en esta figura literaria, el maestro Cayetano dictaba los siguientes ejemplos:
MIRA AL AVARO Y SU RIQUEZA POBRE, cuando hacía referencia a determinada persona que practica la avaricia o tacañería que atesora en forma desmedida la riqueza sin producir y disfrutar.
LA DIFÍCIL FACILIDAD CON QUE HABLABA HORACIO, Horacio fue un gran orador y un gran poeta antes de Jesucristo él versaba con mucha facilidad lo que para nosotros resultaría muy difícil para emular a este gran sabio.
AQUELLA NOCHE QUE FUE NUESTRO DÍA, esto es con alusión a la noche triste en que Hernán Cortés lloró debajo de un árbol al ver que su tropa había sido vencida, al mismo tiempo la emancipación de la esclavitud que oprimía a los mexicanos(aquella noche que fue nuestro día contraposición).
ESTERIL ABUNDANCIA, ejemplo, almacenamiento de una gran cantidad de granos que al paso de tiempo se echa a perder, es una estéril abundancia.
En ocasiones utilizaba el estilo perifrástico o circunloquio para hacer referencia a un solo término, por ejemplo, nos decía: “Jugo lácteo blanquesino extraído de las glándulas mamarias del consorte del toro” esta es una expresión perifrástica para decir la palabra LECHE que se extrae de las tetas de las vacas (consorte cónyuge del toro)
Otra más de mi maestro cuando nos decía, un individuo encontró a un valedor y le dijo: “Amigo, véndame una fracción de ese combustible que lleva en el homóplato ese flamante cuadrúpedo”, lo que quería el tipo, era comprar un poco de carbón que llevaba en el lomo un jumento que arreaba el campesino.
Cayetano González Santos, nació en Ixtaltepec, Oaxaca, según supimos, era hijo de un sacerdote, fue catedrático de Lengua y Literatura Española como nadie lo haya sido en la Escuela Normal Rural de Reyes Mantecón Oaxaca, institución que dejó de existir en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca gracias a Gustavo Díaz Ordaz en el año de 1959 en que también mandó a reducir el número de escuelas normales en el país.
El maestro Cayetano dominaba perfectamente bien nuestra lengua originaria, la más florida de todas las lenguas indígenas que es el Zapoteco. He aquí otro de sus chascarrillos, había un compañero estudiante que era tan chaparro, tan chaparro el maestro Cayetano le acomodó el sobrenombre de EURÍPIDES por aquella palabra RÍPI que en zapoteco significa persona de baja estatura y Eurípides era un poeta trágico griego.
El Profesor Cayetano, en su juventud, fue subcampeón nacional de oratoria, no alcanzó el primer lugar solo porque tartamudeó una palabra, después de todo. tenía ese defecto.
Profr. Leonardo López Sarabia lelosa41@hotmail.com
