Diana Manzo/Corresponsal
JUCHITÁN, OAX.- René Vásquez Castillejos, ex director del Instituto Estatal para la Educación de los Adultos (IEEA) de la coordinación 2017 con sede en Juchitán, denunció públicamente que los 22 trabajadores de este organismo educativo, han incurrido en actos de corrupción como venta de certificados, contrato para familiares como asesores técnicos y venta de unidades de motor de la dependencia estatal.
Manifestó que estas denuncias le costaron su puesto como coordinador, pese a que desde el año 2013, le informó con pruebas y documentos al director estatal del IEEA, José Manuel Bermúdez Hernández, de la corrupción que imperaba en esta unidad educativa.
Vásquez Castillejos, mostró legajos de investigación ante el ministerio público de Juchitán, en donde denunció que uno de los técnicos de nombre Manuel Morgan Hernández vendió una camioneta del IEEA y una motocicleta por 40 mil pesos a uno de sus compadres, porque necesitaba dinero para realizar una fiesta privada.
Además también le informó al director estatal del IEEA, que el primero de abril del 2014, los 12 trabajadores impidieron una auditoria y quemaron documentación oficial y datos para no ser descubiertos en sus anomalías.
Al igual, detalló que dentro de las denuncias efectuadas, dio a conocer que los doce trabajadores contrataron a sus familiares directos como hijos, sobrinos, hermanos y primos para ocupar una plaza como asesor técnico.
“Como código de ética de la institución, los trabajadores no pueden contratar a sus hijos o familiares como asesores técnicos, pero aquí ocurrió eso, tal fue el caso del líder sindical de los trabajadores, Roberto Castillo Orozco, quién contrató a su hija Guiexhuba Castillo como asesora técnica cuando ella estudia en la Universidad de Oaxaca, pero aún así él cobró 50 mil pesos”, indicó.
El ex funcionario estatal, también informó que un padre de familia de la comunidad de la Ventosa, Valentín Pérez Vásquez le informó que uno de los técnicos de nombre Raúl Santiago, tiene doble plaza en el mismo horario, labora como maestro y también como trabajador del IEEA.
“A Raúl Santiago, lo reporté que tenía más de un año sin presentarse a trabajar en el IEEA, pero sí cobró los días 15 y 30 de cada mes durante ese año, y ahora me amenaza de muerte, porque lo denuncié, pero yo lo único que quiero es que se haga justicia y que la gente de Juchitán no pague sus malas mañas”, manifestó.
En Juchitán, existen alrededor de 15 mil personas mayores de 15 años que presentan rezago educativo, y que desde hace más de dos décadas que los 12 trabajadores supuestamente realizan asesorías educativas para abatir este problema educativo en toda la comunidad zapoteca.