Emmanuel González-Ortega
Oaxaca, Oax. (pagina3.mx).- Es esta la pregunta que un periodista francés hizo al cabildero Patrick Moore, de la transnacional Monsanto, la empresa que vende el agroquímico glifosato y semillas transgénicas tolerantes a esta sustancia. Antes, el entrevistado había mencionado que el glifosato no es tóxico, que podría beberse un vaso entero pero que no lo haría, ‘que no es estúpido’ como para hacerlo. Ante la insistencia del periodista, Moore se levantó de la mesa, dio por terminada la entrevista no sin antes insultar a su entrevistador. La escena de 45 segundos que se ha vuelto viral en las redes sociales, ha venido de la mano con una noticia muy reciente e importante sobre el herbicida de mayor uso a nivel mundial, el glifosato.
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud de la ONU, ha publicado que 5 diferentes sustancias químicas (tetraclorvinfos, paratión, malatión, diazinón, y glifosato) usadas ampliamente en la agricultura industrial, probablemente son cancerígenas. Debe mencionarse que la IARC ha evaluado el potencial cancerígeno de más de 900 químicos en los últimos 30 años.
Actualmente se siembran en el mundo más de 181 millones de hectáreas con cultivos transgénicos, el 85% del total de este tipo de cultivos (soya, maíz, algodón, canola) posee tolerancia a glifosato. Debido al contexto de uso y de presencia masiva que tiene este agroquímico actualmente y a nivel mundial, es relevante que la OMS haya clasificado esta sustancia como probable causante de cáncer en humanos.
Pero, ¿cuál es el principio de acción del glifosato? ¿Porqué las plantas transgénicas son tolerantes al químico? El glifosato es una sustancia que inhibe la acción de una proteína implicada en la producción de algunos aminoácidos en las plantas, de tal manera que cuando se rocía glifosato en la planta, este inhibe el crecimiento de la planta hasta que muere. Las plantas transgénicas que son tolerantes al glifosato fueron modificadas genéticamente, se les ha insertado un gen que codifica para una proteína capaz de metabolizar el glifosato, por lo tanto esta sustancia no es dañina para dichas plantas. La venta de glifosato es el principal negocio de Monsanto y aunque la empresa ha presionado para que se haga nuevamente una clasificación, la OMS mantiene su decisión basándose en estudios científicos rigurosos e independientes. La decisión de la OMS para clasificar al glifosato como probable cancerígeno se fundamentó en estudios hechos en agricultores expuestos al agroquímico, pero hay evidencia científica de que el glifosato provoca daño a la salud en pruebas hechas con animales de laboratorio, tales como: daño renal, daño pancreático, tumores cutáneos, daño cromosómico, entre otros.
Adicionalmente, se ha reportado que el glifosato si es absorbido por el cuerpo humano, se ha detectado en la sangre y orina de trabajadores agrícolas, y más recientemente, un estudio promovido por una organización estadounidense de madres de familia encontró la presencia de glifosato en la leche materna. Desde hace más de 5 años, en el sur del continente (Argentina, Paraguay) se han reportado aumentos dramáticos en el número de casos de cáncer, malformaciones de recién nacidos, tumores en órganos vitales en la población de comunidades que se encuentran en zonas de cultivo intensivo de soya transgénica tolerante al glifosato, investigadores y médicos locales aseguran que estos casos están directamente relacionados con la presencia del glifosato, ¿y qué pasa en México?
Debemos considerar que el maíz es el alimento fundamental en la dieta mexicana, si actualmente se siembra maíz transgénico en alguna parte de México, este podría ser tolerante al glifosato, por lo que podría estar siendo consumido por la población en general, sin advertencia o prevención.
Ante esta información surgen muchas preguntas que alguien -las entidades gubernamentales encargadas de la salud, de bioseguridad, de protección contra riesgos sanitarios, SAGARPA, SEMARNAT, CIBIOGEM- deberían responder: ¿Cuál es el nivel de uso de glifosato en México? ¿Hay actualmente en México cultivos transgénicos resistentes al herbicida glifosato? ¿Hay estudios epidemiológicos hechos en México sobre personas expuestas a este químico? ¿Hay mecanismos de control y prevención para que los cultivos rociados con glifosato no entren en la cadena alimenticia de la población mexicana? Tenemos muchas preguntas, muy seguramente las y los lectores tienen más. Necesitamos las respuestas por parte del gobierno.
