Barack Obama y Hillary Clinton creen que la receta australiana contra los tiroteos en masa puede funcionar en Estados Unidos.
Un estudio independiente de 2010 desveló que tras las leyes de 1996 el descenso de los homicidios con arma de fuego en Australia fue significativo.
La tasa de homicidios relacionados con armas se redujo a casi una tercera parte en el mismo lapso.
Bryant había comprado legalmente el rifle AR-15 y el fusil de combate con los que atacó.
Entre las víctimas, la mayoría australianos, hubo cuatro menores de edad —dos de ellos, de tres y seis años— y una pareja de turistas malasios.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/06/15/actualidad/1466003362_814612.html