Después de mis dos experiencias con los toques decido tomar aire en la plaza Garibaldi.
Sonriendo, la señora me dice: “Señorita necesita usted tomar mucho tequila para aguantar los toques”.
Un poco trastocada subo a la segunda planta del lugar donde me encuentro con un grupo de amigos listos para recibir los toques.
Una mujer aparece con una maquina de toques y quiero probar otra vez.
Meteora llegó a Ciudad de México desde Barcelona hace seis meses.
Fuente: http://elpais.com/verne/2016/08/02/mexico/1470163123_363686.html