El nuevo presidente de Brasil, Michel Temer, ya acordó hace dos meses el baile de embajadores.
En junio de 2015, selló la paz con el presidente estadounidense con una visita a la Casa Blanca.
El analista Schechter se declara “relativamente optimista” sobre la capacidad del nuevo presidente brasileño de enderezar el país y estrechar lazos con socios clave, como EE UU.
La elección de Amaral ejemplifica el foco comercial que el nuevo Gobierno de Brasilia quiere dar a la relación con Washington.
“La relación fue impedida por todos los problemas que ella (Rousseff) tenía y ahora van a poder trabajar en ciertas cosas”, dice.
Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/09/01/estados_unidos/1472754861_576955.html