No me siento con autoridad para juzgarlo y tiene todo el derecho de votar por el no.
De alguna manera yo siento que pude hacer justicia contando la historia tal como fue.
Santos ha publicado el texto (larguísimo, farragoso, pero útil, del Acuerdo de La Habana); llevó a las conversaciones a grupos de víctimas (incluso a mí me invitaron, pero no quise ir, pues no me siento víctima ya); y ahora lo somete al veredicto del pueblo.
“Yo no estoy en contra de la paz”, me dijo, “pero quiero que esos tipos paguen siquiera dos años de cárcel.
La primera vez lo secuestró el Frente 36 de las FARC, hace 28 años, cuando él tenía 35.
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2016/09/01/babelia/1472748478_962352.html