La decisión de poner a competir a uno contra el otro es lo que selló nuestro destino.
El neoliberalismo de élite no puede ofrecer algo contra ese dolor, porque el neoliberalismo dio rienda suelta a la clase de Davos.
Esa visión del mundo –encarnada por Hillary Clinton y su maquinaria– no le hace competencia al extremismo estilo Donald Trump.
Le echarán la culpa a James Comey y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Le echarán la culpa a los otros partidos y a los candidatos independientes.
Fuente original: La clase de Davos selló el destino de Estados Unidos – La Jornada