Desde la famosa derrota de Kasparov contra el software de IBM, «Deep Blue» en 1996 para acá, los programas de computación han mejorado mucho, al punto que se vienen desarrollando torneos de ajedrez exclusivamente jugados por programas (que en ajedrez se les dice “motores” o “engines”). Hasta hoy, los “motores” se basan en largas bases de datos de lo que ya se sabe que es conveniente jugar en aperturas, medio juego y finales, elaboradas en base a siglos de conocimiento humano, procesados automáticamente, y con diferencias bastante mínimas entre ellos. El Campeón de los ordenadores es, o era hasta hoy, uno de origen noruego llamado “Stockfish”, utilizado por todos los Grades Maestros de ajedrez para entrenarse y analizar partidas.
Todo eso hasta hoy. Hoy hizo su debut el motor de ajedrez desarrollado por Google: “AlphaZero”. El cambio cualitativo con todo lo anterior es abrumador: AlphaZero no se basa en largas bases de datos estudiadas y pre-codificadas, sino que es un programa de Inteligencia Artificial, intuitivo, al que sólo se le dan las reglas del juego, y el “tipo” va aprendiendo en la medida en que va jugando. En su debut, AlphaZero se enfrentó al histórico campeón, Stockfish. El resultado fue apabullante AlphaZero lo aplastó; de 100 partidas, ganó 28, empató 72 y no perdió ni una sola. Algunos de sus triunfos se basaron en ideas loquísimas y sacrificios de piezas que nadie en su sano juicio haría jamás. Si Dios jugara al ajedrez, jugaría como AlphaZero.