ELISA RUIZ
VILLA DE ZAACHILA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Isabelle de Boves, pilota de aviones de la Air France e integrante del coro de la aerolínea, quien pisó por primera vez la agencia Vicente Guerrero en Zaachila para visitar a su tía Nicole, una monja que brinda servicio a los más necesitados, dio alas a niños y jóvenes que habitan en las orillas del mayor depósito de basura en Oaxaca, para conformar su Orquesta Sinfónica.
Con el apoyo de amigas y amigos músicos, de la propia aerolínea, y de artistas de varias partes del mundo, De Boves ha sido una pieza esencial para que la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil Santa Cecilia sea hoy una realidad.
Y como parte de su preparación para participar en dos conciertos con el Coro de Air France, en abril próximo, este martes 16 de enero, a las 20:00 horas brindarán un ensayo abierto al público en el Centro Cultural San Pablo de la capital oaxaqueña.
Para empezar a trabajar con las y los músicos de cara a su presentación, se encuentra desde hace una semana en la Vicente Guerrero el joven músico griego Panos Karam, un pianista radicado en Londres que conoce por experiencia cómo la música transforma la vida de las y los niños.
“Es la mejor ayuda para que los niños ganen seguridad, autoestima, mejoren sus relaciones con sus padres y también en sus estudios. Para mí que la música debe estar en las escuelas igual que las matemáticas”, considera Panos Karam, quien se encuentra ensayando con la Orquesta la Quinta Sinfonía de Beethoven.
Isabelle de Boves recuerda que hace seis años, cuando pisó por primera vez este lugar, encontró a unos niños estudiando afanosamente solfeo aún sin contar con instrumentos musicales. Cuando les preguntaba qué querían tocar, le decían: clarinete, oboe, violín. ¿Pero dónde están? Les preguntaba. No los tenemos, pero los tendremos, respondían los chicos.
“Sólo tenían un teclado para estudiar las notas, pero yo vi que esos niños tenían estrellas en los ojos”, dice su benefactora, quien puso manos a la obra y a su regreso a París llamó y escribió a sus amigos, que tenían instrumentos que sus hijos tenían por ahí abandonados, y recolectó violines, tubas, saxofones, flautas, los cuales enviaba a México a través de Air France.
“En dos meses ya había completado la lista de instrumentos que necesitaban para empezar a tocar”, rememora.
Ahora, Isabelle de Boves, integrante del Coro de Air France, se encuentra en Oaxaca para gestionar el préstamo del teatro Macedonio Alcalá para la presentación de esta agrupación vocal en abril próximo.
Los 85 coristas de Air France, empelados todos de la aerolínea, brindarán un primer concierto a beneficio de la Sinfónica Infantil y Juvenil Santa Cecilia el próximo 10 de febrero en la Iglesia de Christhophe de Javel en París.
Posteriormente, en abril, viajarán a la Ciudad de México para ofrecer otro concierto, con el mismo propósito, en el Centro Nacional de las Artes, y después se trasladarán a la ciudad de Oaxaca para brindar un concierto más.
En espera de contar con el apoyo de la Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca para poder presentarse y entregar la recaudación íntegra a la naciente Sinfónica, de Boves anda en busca también de apoyo para poder trasladar a los coristas franceses de la Ciudad de México a Oaxaca, ya que cada uno de ellos sufragan su transporte de Francia a México y su retorno.
