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«La catrina en trajinera. Leyendas de calaveras garbanceras» nació hace 12 años como una idea que terminó en la grabación de un cortometraje. Dos años después, el creador del proyecto, Sergio Laurel Valderrama, decidió llevarlo a los escenarios teatrales y hoy celebra la quinta temporada.
Luego de un pequeño paseo en trajinera por los canales de Xochimilco se llega a la chinampa en donde se presentará la obra teatral, llena de colores, olores, sabores y folklore mexicano. Los actores lucen rostros pintados representando catrinas y catrines con vestimenta representativa de los pueblos originarios que fundaron la Ciudad de México.
Laurel Valderrama recalcó que este espectáculo y las historias que cuentan no tienen nada que ver con La Llorona, ni sus leyendas ni su historia, lo que considera importante, pues muchos asistentes van con la idea de ver a La Llorona en escena, pero la real protagonista de esta obra es La Catrina.
El nombre del espectáculo nace del origen de la trajinera, como comentó el escritor de la obra: “Hace 12 años me doy a la tarea de buscar muchos acontecimientos históricos como es el caso de la creación de la trajinera.
“El nombre de la catrina trajinera lo tomó a partir de las catrinas que viajan en trajinera durante el porfiriato.
“Durante esa época, Xochimilco lo habitaban personas de otros países como Francia, Estados Unidos, Inglaterra, España, por eso es que Xochimilco tiene los clubs como el alemán, el club español, el club inglés, que son los que traen el canotaje, el cual acostumbraban practicar mucho.
“Las que no se subían a las canoas eran las mujeres, las catrinas, entonces la gente de Xochimilco crea un transporte donde se puedan movilizar las mujeres, de ahí sale la trajinera”, comentó Laurel.
“Los nombres de las trajineras, que son nombres femeninos, son precisamente porque era un transporte exclusivo de mujeres, de ahí nace el nombre de La catrina en trajinera, por que se toma esa parte histórica”, definió el creador de la obra.
Leyendas de calaveras garbanceras, se lleva en el nombre porque durante el recorrido, mujeres vestidas de garbanceras, que eran las mujeres campesinas de la Ciudad de México, cuentan leyendas a los espectadores.
Estas mujeres tenían una forma peculiar de vestirse y la muestran de gran manera al momento de contar las leyendas, portando el atuendo típico de hace 200 años.
Orgullo por las tradiciones. Decidieron hacer el espectáculo por el impacto que tuvo un cortometraje años antes, aparte de su presencia en las Megaofrendas que se realizan cada año en el Zócalo capitalino.
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