Las tensiones se calentaron en la frontera sur de Estados Unidos después de que agentes estadounidenses de la Patrulla Fronteriza dispararon bolas de pimienta no letales contra familias mexicanas que nadaban en el río Bravo.
Empezó una confrontación cuando un guardia de seguridad de la Comisión Internacional de Fronteras y Aguas le dijo a un grupo de bañistas que no cruzaran la parte media del río hacia el lado estadounidense. Las familias en México a menudo nadan por recreación en el río Bravo durante el verano cuando el río fluye en ese área, según El Paso Times. El río Bravo corre entre el Paso, Texas, y Ciudad Juárez, México.
Esta sección del río es muy estrecha; el agua incluso parece lo bastante baja para que la gente camine de un país al otro. El informe indica que un grupo de personas le empezó a lanzar rocas al guardia, lo que atrajo a agentes de la Patrulla Fronteriza al lugar. Después de varios minutos de confrontación y de decirles a los nadadores que regresaran al lado mexicano del río, y con más rocas siendo lanzadas contra ellos, la Patrulla Fronteriza empezó a disparar “bolas de pimienta” hacia el río.
La Patrulla Fronteriza tiene pistolas de bolas de pintura modificadas y llamadas “sistemas de lanzamiento de bolas de pimienta”, las cuales disparan pequeñas bolas de plástico que contienen gas pimienta en polvo. Como las pistolas de bolas de pintura comunes, no son del todo certeras, y los disparos tal vez no terminen donde se pretendía. “Cuando [los proyectiles] golpean el suelo o a una persona, se abren y liberan el polvo y este te irrita y te marchas o dejas de avanzar”, dijo Ramiro Cordero, portavoz de la Patrulla Fronteriza. Aunque no se reportaron lesiones, no hubo indicios de que alguno de los bañistas u otras personas fueran alcanzadas por las bolas de pimienta. Los bañistas regresaron al lado mexicano del río, declaró el Times.
Fuente: Newsweek en Español.
Redacción: Red es Poder.
