María de los Ángeles Nivón
Otro funcionario “yupi” que no le funciona al gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
En medio de la peor pandemia de salud de los últimos años que atraviesa México y Oaxaca, sin la menor sensibilidad, de una forma hasta arbitraria, los Servicios de Salud de Oaxaca que encabeza Juan Carlos Márquez Heine, pretenden despedir a 1500 trabajadores eventuales, porque argumentan que la situación económica es insostenible.
El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) sigue tronado, ya no les suministra la parte de recursos financieros que les tocaba, y sin buscar alternativas de solución, mandarían a la calle a cientos de empleados que se fregaron atendiendo contagios de covid19, a los que estuvieron en la primera línea de fuego atendiendo a decenas de enfermos en hospitales, les pagarían dejándolos sin empleo.
Habría que recordar que en todo este tiempo que lleva la pandemia los trabajadores de base no están laborando de forma permanente, han sido los eventuales los que se han fletado de día y noche la atención a pacientes covid19, tanto en la capital oaxaqueña en los hospitales que corresponden a los SSO, como en el interior del Estado.
Para nadie es un secreto el colapso financiero que atraviesa el sistema de salud en Oaxaca, son aproximadamente $10 mil millones de pesos el hoyo económico, su rescate es casi imposible, y los únicos responsables de esa situación son las y los funcionarios que han estado al frente de los Servicios de Salud de Oaxaca, porque se despacharon con la cuchara grande, hoy no saben cómo solucionarlo.
Cierto, el colapso financiero se arrastra desde la época del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, más fuerte con Gabino Cué Monteagudo y preocupante aún con Alejandro Murat Hinojosa, porque nunca se ocuparon de subsanar las finanzas de salud, al contrario, les valió el quebranto económico, las decenas de obras inconclusas como hospitales, amén de que el actual gobierno estatal no ha tenido quien lo respalde en esa área tan importante.
Solo hay un presunto responsable acusado de peculado por $100 millones de pesos en la cárcel que aún no le dictan sentencia, al doctor Germán Tenorio Vasconcelos, pero los delincuentes de “cuello blanco”, andan felices gastándose el dinero que se llevaron.
Las y los trabajadores de salud no tienen la culpa de los malos manejos financieros que hicieron los servidores públicos.
Y aunque el gobernador Alejandro Murat Hinojosa ya para finalizar su administración, ha intentado que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le entre al quite para rescatar salud, a través del Insabi, ha sido más que imposible, los están dejando ahorcarse, por ello una de las salidas que encontró Márquez Heine es despedir a 1500 empleados eventuales o de confianza.
La Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, que dirige Mario Félix Pacheco junto con las subsecciones sindicales y el Sindicato Independiente de Trabajadores y Profesionales en Salud (SITYPS), decidieron respaldar a los trabajadores, luego de que les enviaran un oficio en el que el director de administración de los SSO, Ricardo Javier Páez López le informa a cada uno de los empelados que con fecha 15 de agosto de 2021, se termina la relación laboral, pero las y los afectados no les firmaron el documento.
Los mandos sindicales califican como una “puñalada”, deslealtad y traición del gobierno a los más de 1500 profesionales con contrato eventual, algunos con 10 años de antigüedad y otros más con 6 años de laborar en los SSO, sin horario, y muchos están en zonas de alto riesgo, al servicio del pueblo oaxaqueño.
En la misiva señalan que estos trabajadores arriesgaron su vida, su salud y de la su familia atendiendo la primera línea de la pandemia y ahora en lugar de estimular y reconocer su labor, están siendo despedidos en un acto vil y cobarde, implementando sin motivo, ni fundamento razonable, políticas y estrategias hostiles atentando contra la economía de las y los empleados que han dado todo por la institución.
“Esta puñalada del gobierno a las familias de los trabajadores eventuales representa una acción autoritaria y demagógica, toda vez que la Sección 35 ha privilegiado el diálogo ante las políticas gubernamentales implementadas, sin que violenten los derechos de los trabajadores”, argumentan en su postura los líderes sindicales.
Además, manifiestan que existe la clara intención del sistema de salud de deshacerse de lo que en algún momento ellos mismos realizaron, las validaciones técnicas de las necesidades de recursos humanos en todas las unidades médicas y administrativas en salud del estado.
Si de despidos se trata, señalan, quienes deberían estar fuera de las instituciones son los funcionarios responsables que han mal administrado y desviados los recursos del pueblo.
Ante ello, la Sección 35 manifiesta su total rechazo a las acciones unilaterales, arbitrarias y autoritarias que pretenden darle fin a la relación de trabajo de las y los empleados, demandan la continuidad laboral, así como su certeza financiera y estabilidad laboral a través de la regularización debida, como lo ha manifestado el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Y exigen que de manera inmediata la Junta Local de Conciliación y Arbitraje deje sin efecto los despidos injustificados, así como el cese de intimidaciones y acciones administrativas de persecución y hostigamiento hacia los trabajadores en mención.
Emplazan al titular de los SSO, Juan Carlos Márquez Heine para que solucione el problema de aquí al lunes 16 de agosto de 2021, caso contrario implementarán un plan de acción para lograr sus demandas y exigirán su destitución inmediata.
Además de esta bomba de tiempo que estalla en plena pandemia de covid19, Márquez Heine tampoco le ha pagado al personal de limpieza con el nuevo modelo de outsourcing que implementó y que les ha generado una serie de problemas en todos los hospitales del estado que pertenecen a los Servicios de Salud, porque son las enfermeras quienes realizan las labores de aseo.
Tampoco ha dotado a las y los trabajadores de los hospitales y clínicas de salud de equipos de protección como cubrebocas, caretas, guantes, overoles, gel antibacterial para todo el personal, así como sanitización permanente de espacios de trabajo. No se conoce información de la actualización de las aportaciones de los trabajadores a terceros institucionales.
En el oficio número SG/01025/08/2021 solicitaron una audiencia con el gobernador Alejandro Murat Hinojosa para conocer las razones por las que despidieron a 1500 empleados eventuales y saber la información referente al estatus actual de convenio con el Instituto de Salud para el Bienestar, que les canceló el suministro de la parte de recursos que le corresponde a la federación, entre otros puntos.
Vaya problema en el que Márquez Heine ya metió al gobernador Murat, no tuvo ni tantita sensibilidad para cortar de tajo la relación laboral con tantos empleados, por lo menos lo hubieran hecho de forma paulatina y haciendo una revisión puntual de quienes sí trabajan, de la antigüedad que ya llevan varios de ellos, y de los que de plano solo llegan a cobrar, porque hay de todo. A los aviadores sí es justo que los corran.
Se avecina una tormenta en salud, porque el gobierno de López Obrador tampoco tiene forma de rescatar los Servicios de Salud de Oaxaca, ni al Insabi ha podido consolidar financieramente, menos va a tener para subsanar el hoyo de $10 mil millones de pesos que arrastran los SSO en la entidad oaxaqueña.
Vamos a ver en qué termina todo este problemón de salud.
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