Urge que Oaxaca cumpla la sentencia de la SCJN en favor de los Chimalapas, exigen comuneros y activistas

Diana MANZO

Juchitán, Oax.- Han pasado 17 meses y lo único que ha habido son promesas, aseguran comuneros zoques de Chimalapas y activistas, ante la sentencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en noviembre de 2021.

Entonces los magistrados en el pleno determinaron que 162 mil hectáreas de bosque y selvas de la zona oriente de Los Chimalapas, invadidas desde hace 70 años, se encontraba en Oaxaca y no Chiapas.

Los comuneros advirtieron al gobierno que encabeza el morenista Salomón Jara Cruz y al Congreso local, cuya visita se espera este 14 de abril a tierras Chimas, que Oaxaca debe reformar de inmediato su constitución local para hacer valer dicha resolución.

Y también, que el gobierno federal debe aplicar la sentencia a través de una redistritación, como lo hizo el Instituto Nacional Electoral (INE) en el 2015, cuando literalmente cedió tierras comunales zoques y de soberanía oaxaqueña a ganaderos chiapanecos.

“Nosotros ya estamos listos para delimitar nuestro territorio ancestral; son 162 mil hectáreas de bosques y selvas que nos pertenecen y que los sucesivos gobiernos de Chiapas -con apoyo federal- acapararon para favorecer a madereros y ganaderos.
“Utilizaron a indígenas tsotsiles para crear ilegalmente treinta núcleos agrarios y 126 ranchos privados sobre territorio comunal, ubicado en los municipios de Santa María y San Miguel Chimalapa”, agregaron.

Desde 1991, y de forma reiterada, ofrecieron a esos núcleos indígenas la conciliación y su incorporación a Los Chimas, pero solo 6 de ellos aceptaron, y siguieron obedeciendo al gobierno de Chiapas.

“¿Ahora, qué ocurrirá con ellos? eso es lo que justamente estamos exigiendo al gobierno de Oaxaca y al Federal: que se aplique la ley, que se ejecute la sentencia.

“Y que con ello se defienda estas tierras que son del pueblo Zoque y de todos los oaxaqueños, exigimos que nos ayude”, dijeron tras concluir una reunión con autoridades de la Secretaría de Gobierno de Oaxaca.

Angélico Jiménez Solano, comunero y defensor de la selva de los Chimalapas, aseguró que aunque el gobierno de Oaxaca no quiera ejecutar la sentencia, las tierras son de los Chimalapas y lamentó su falta de interés.

Este día, en el marco de una reunión en la cabecera municipal de Santa María Chimalapa, Jiménez Solano advirtió que lo que más ha hecho daño a la imponente selva, la más importante del país, han sido las invasiones territoriales, pues la han destruido en buena parte de la zona oriente, colindante con Chiapas.

Además dijo que los zoques chimas, como guardianes ancestrales, lo único que desean es hacer valer sus derechos, pues durante toda su vida han cuidado y protegido su territorio.

“Conocemos los caminos como la palma de la mano, las montañas son nuestra vida, le debemos todo, ahí sembramos y cosechamos maíz, frijol, chile y muchas cosas más.

“También extraemos resina y madera, de ahí viene el agua; todo lo hacemos de un modo sustentable, hemos sabido cuidar nuestro nido, nuestro hogar”, puntualizó.

Para el activista y representante regional del Comité Nacional para la Defensa de los Chimalapas, Miguel Ángel García Aguirre, es urgente que el gobierno de Jara Cruz y el congreso local ejecuten en lo que les corresponde la inatacable sentencia en los plazos y términos en que se mandata.

Dijo que de antemano se sabe que en Chiapas el gobierno obradorista tiene intereses, por su cercanía con el gobernador chipaneco Rutilio Escandón Cadenas.

Pero también por los vínculos familiares y de negocios existentes en aquella entidad, pero eso no le debe importar al gobierno de Oaxaca, cuyo papel es defender a los suyos y hacer valer su soberanía, valiéndose de esta resolución del órgano supremo de justicia.

García Aguirre -como conocedor y defensor de antaño de la selva de los Chimalapas por más de 30 años-, advirtió que como Comité Nacional de ninguna manera están a favor de que, en vez de ejecutarse la sentencia, las 162 mil hectáreas se conviertan en un Área Natural Protegida Federal (ANPF), como planteó AMLO desde julio 2022.

Eso significa que se les priva a sus dueños ancestrales (Los Chimas) del derecho a decidir sobre el territorio que han cuidado por siglos y en cambio las ANPF ni siquiera garantizan una verdadera conservación frente a megaproyectos.

Además, desde 1991 los Chimas autodecretaron en su territorio, su propia Reserva Ecológica Campesina, que el gobierno federal se ha negado a reconocer y a apoyar.

“Como Comité Nacional para la Defensa de Chimalapas, hacemos un llamado y un reclamo urgente y respetuoso al gobernador y Congreso de Oaxaca a que cumplan la sentencia emitida, sin depender de lo que decida hacer o no hacer el gobierno chiapaneco.

“Y también a que se apoye en la lucha contra los ganaderos y madereros invasores, quienes -por ejemplo- han arrasado ya con más de 50 mil hectáreas de bosques de niebla y selvas altas en la zona de Cal y Mayor y en la zona de La Hondonada.

“Estos ganaderos y terratenientes quieren seguir depredando la biorregión más importante de México, donde abundan los bosques de niebla y selva alta que son los ecosistemas más complejos y delicados del mundo”, dijeron.

Por último, los Chimas recalcaron que están listos para la reunión con el gobernador oaxaqueño, pero le advierten que como comuneros ya están listos para brechear e ir a poner los mojones que delimiten su territorio municipal, ejerciendo su derecho como dueños y guardianes de su tierra y territorio ancestral: Los Chimalapas.