Por Leonardo López Sarabia
Hace muchos años en la legendaria ciudad de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, se practicaba un singular deporte entre los hombres, principalmente entre los que vivían en la parte sur de la ciudad, área en donde se localiza la popular Séptima Sección, este juego data desde hace muchísimos años le llamaban TAPUK y se practicaba con una pelota hecha de trapo viejo y roído por el al paso del tiempo ¿lari hiuxe?, la forma en que se entretenían con este pasatiempo, consistía en formar un ruedo y patear la pelota sin dejarlo caer y por cada vez que lo pateaban pronunciaban los días de la semana, por ejemplo, el primero que lo pateaba. Decía lunes, el segundo martes y así sucesivamente hasta completar la semana sin que el tapuk caiga al suelo.
Probablemente este deporte provenga de un juego que practicaban las tribus (Aztecas y Toltecas sobre todo) y le llamaban Pok Tapok se desarrollaba en una cancha delimitada por dos paredes en cuyos extremos estaban ubicados dos templetes correspondientes al Dios del juego y al Dios de la pelota lo que demuestra el profundo sentido religioso de estas prácticas deportivas, y bien, nuestro extraño deporte el (tapuk) en zapoteco, tal vez provenga del original pok tapok de los Aztecas y que de generación en generación, llegó a perder la primera sílaba quedando el ya desaparecido deporte indígena zapoteco Tapuk.
El Tala’chi’, es un deporte indígena que aún se practica fuertemente en la ciudad de Juchitán de las Flores por los jóvenes con una pelota muy elástica hecha a base de gaucho, le llaman pelota de esponja y lo practican como el Beis bol. Es probable que el “tala’chi’ sea descendiente del “tlachtli” Azteca que se practicaba en una tribuna en una cancha o frontón que medía aproximadamente 34 metros de largo por 10 de ancho con una pelota ce gaucho, los jugadores se alistaban en dos equipos de ocho a diez hombres cada uno formados en los extremos de la cancha y se arrojaban la pelota unos a otros. Al igual que la historia del “TAPUK”, el “tlachtli” de los Aztecas sea el descendiente del “Tala’chi’ JUCHITECO.
Leonardo López Sarabia. Lelosa41@hotmail.com