Jaime GUERRERO
OAXACA, (pagina3.mx).- El rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Eduardo Martínez Helmes, entregó las instalaciones de la facultad de Enfermería a la directora reconocida por el Consejo Universitario, María Luisa Chávez Solano, para el reinicio de clases en el mes de agosto y anunció que las y los estudiantes que formaban parte de la matrícula no reconocida por la rectoría, podrán regularizar su situación a través del acercamiento con la nueva dirección.
Aseguró que el 95 por ciento del estudiantado se encontraba de manera regularizada mientras que el otro cinco por ciento tendrá oportunidad para hacerlo y garantizó que no habrá represalias para nadie.
En tanto, Georgina Corazón Saavedra, ex directora de la Facultad de Enfermería, detenida durante la entrada de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) a Ciudad Universitaria el jueves pasado, se encontraba en el Hospital General de Zona número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), bajo el diagnóstico de policontusiones.
Pese a que no la agredieron, Corazón Saavedra alega que fue pateada. Posterior de haber sido trasladada a la Procuraduría General de Justicia del Estado tuvo que ser ingresada al IMSS.
Por lo pronto, Chávez Solano se encuentra en la revisión de las condiciones físicas del inmueble, luego de casi un año de la toma encabezada por la ex directora Georgina Corazón Saavedra.
Martínez Heles señaló que la intervención de la Policía en la facultad de Enfermería fue producto de un acuerdo del Consejo Universitario, al considerar que el diálogo se había agotado con el grupo que mantenía en su poder las instalaciones desde hace casi dos años.
Precisó que el conflicto postelectoral fue resuelto tiempo atrás por órganos internos de la UABJO y ratificado por órganos jurisdiccionales como lo es el Poder Judicial de la Federación.
En las resoluciones -de acuerdo a lo señalado por el rector- se determinaba que el proceso de elección le favorecía a Chávez Solano y no a Maribel Pérez, quien arropada por el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca (STAUO), mantenía bajo su control las instalaciones de la facultad en donde tomaban clases un grupo de de estudiantes.
Martínez Helmes manifestó que a través de las vías legales y formales se solicitó la entrega de las instalaciones y se estableció un plazo de cinco días para su cumplimiento, “tiempo que fue rebasado por mucho”.
“Al no encontrar eco en las personas que detentaban un cargo que no poseían y además de forma ilegítima estaban en posesión de las instalaciones, el Consejo Universitario autorizó que se presentara la denuncia correspondiente y en mérito de esa denuncia, la Procuraduría Intervino e hizo el operativo del desalojo correspondiente”, declaró.
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