La Procuraduría General de la República (PGR) reconoció que carece de capacidades adecuadas de investigación para resolver la mayoría de las denuncias por delitos federales en el nuevo sistema penal: en promedio, 7 de cada 10 carpetas de investigación se quedan sin resolución.
Y de los casos que si logra “resolver”, 84% se mandan al archivo al concluir que no hay pruebas para proceder o “abstenerse” de proceder con la investigación.
Así lo revela un diagnóstico oficialrealizado por la PGR sobre su desempeño en el nuevo sistema penal acusatorio, en el que se reconoce que la dependencia está rebasada por las exigencias de la nueva norma.
Entre las fallas destaca la saturación que tienen de casos por la incapacidad para investigarlos y resolverlos.
El documento, firmado por el propio procurador Raúl Cervantes y que obtuvo Animal Político vía una solicitud de transparencia, hace un corte de caja del destino que han tenido las carpetas de investigación abiertas entre noviembre de 2014 —cuando se comenzó a implementar el nuevo sistema a nivel federal— y diciembre de 2016.
En ese lapso se abrieron 63 mil 59 carpetas de investigación en los Ministerios Públicos Federales, de las cuales solo en 34.4%, que son 21 mil 728 casos, se ha tomado alguna determinación.
Las restantes 41 mil 331 carpetas de investigación se encuentran pendientes de determinación. Esto supone, según el análisis oficial, que 65.5% de los asuntos que ha conocido la PGR en los últimos dos años “se encuentran sin decisión alguna”.
“De los datos anteriores se percibe que una de las causas probables por las que no se atienden los asuntos puede encontrarse en una debilidad en las habilidades de investigación que impide una mayor prontitud en el desahogo de los asuntos que atiende la institución, aun en aquellos iniciados con detenido”, señala el diagnóstico denominado “Hacia un nuevo modelo de procuración de justicia”.
El documento de la PGR reconoce que, en el mejor de los casos, las carpetas donde hay personas detenidas desde un inicio son los que se resuelven en mayor medida. El problema es que estos casos apenas representan 19% de todas las averiguaciones abiertas a nivel federal.
“Las investigaciones que se realizan sin detenido no terminan por identificar a los presuntos responsables de los hechos que se persiguen, dejando las carpetas de investigación sin actuaciones que permitan resolverlas en algún sentido”, subraya el diagnóstico.
Prevalece la impunidad con el nuevo sistema
La Procuraduría reportó que en el periodo de análisis, el Ministerio Público logró tomar una determinación en 21 mil 728 carpetas de investigación. Pero los datos oficiales evidencian que de esos casos “resueltos” son una minoría los que terminan con una acusación ante el juez o con un acuerdo que beneficie a las víctimas.
De acuerdo con el desglose, hay 9 mil 857 carpetas en las que la resolución del Ministerio Público fue enviar el caso al “archivo temporal”, mientras que en 8 mil 380 casos lo que se determinó fue el “no ejercicio de la acción penal” al no haber pruebas suficientes, y en 114 ejerció una facultad de “abstenerse de investigar”. Se trata de 84% de los casos.