Juan Carlos G. Partida
Periódico La Jornada
Guadalajara, Jal., Fueron 273 y no 157 los cuerpos que durante más de dos semanas fueron traídos y llevados por los municipios de Tlaquepaque, Tlajomulco y Guadalajara, apilados en la caja refrigerada de un tráiler rentado por la Fiscalía General del Estado (FGE) que salió de las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) a finales de agosto y provocó molestias y denuncias ciudadanas hasta que fue regresado a los patios de la dependencia, en Tonalá.
En total, la FGE tiene los cuerpos no identificados de 644 víctimas de violencia en dos cajas de tractocamión, en la morgue e incluso en un panteón, desde que en 2014, por disposición legal, se dejó de cremar estos cadáveres en Jalisco.
En una conferencia de prensa ofrecida anoche, el gobernador priísta Aristóteles Sandoval Díaz informó que por este caso decidió separar del cargo al titular de la FGE, Raúl Sánchez Jiménez.
Él es el segundo funcionario de primer nivel en ser destituido. El lunes ocurrió lo mismo con el director del IJCF, Luis Octavio Cotero Bernal.
El mandatario detalló que además de los 273 cuerpos que se encontraban en el llamado tráiler de la muerte, en un segundo contenedor refrigerado que no ha sido movido de los patios del IJCF se guardan 49 cadáveres; 122 más están resguardados en los refrigeradores de ese instituto para totalizar 444 personas que fueron asesinadas y cuyos restos aún no han sido reclamados.
A la cifra anterior habría que sumar 200 cuerpos inhumados en un terreno donado por el ayuntamiento de Tonalá, los cuales tampoco han sido reclamados por familiares o conocidos.
Sólo con 60 se cumplieron protocolos de identificación
Sandoval Díaz dijo que una de las anomalías más graves detectadas en la investigación fue que sólo con 60 cadáveres se llevó a cabo el protocolo completo de identificación, como marca la ley, para facilitar la entrega ante el eventual reclamo de algún familiar.
El fiscal Sánchez Jiménez llegó al cargo en noviembre pasado, después de que el entonces fiscal, Eduardo Almaguer, renunció para competir como candidato del Partido Revolucionario Institucional por la alcaldía de Guadalajara.
Almaguer, político sin experiencia en seguridad pública, había sustituido a Luis Carlos Nájera Gutiérrez en junio de 2015 luego de que este inició con la administración estatal, en 2013.
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