Texto: Jaime Guerrero.
En medio de gritos de “asesinos”, lanzados por religiosos opositores a las reformas de la Constitución y el Código Penal para legalizar la interrupción del embarazo en ciertos términos, y “aborto para no morir” de feministas a favor; la LXIV Legislatura de Oaxaca, aprobó dichas reformas para permitir el aborto hasta antes de la semana 12 de gestación, y, con ello, Oaxaca se convirtió en el segundo estado del país en garantizar ese derecho sexual y reproductivo para las mujeres.
La legalización del aborto se aprobó en lo general con 24 votos a favor y 10 en contra, mientras que en lo particular se hizo con 24 a favor y 12 en contra. La reforma constitucional no logró el consenso para los 28 votos y por tanto quedó trunca y no fue sometida al pleno al suspenderse la sesión una vez aprobada la reforma del Código Penal.
Desde temprana hora se dieron cita en el complejo legislativo ubicado en el municipio de San Raymundo Jalpan los grupos a favor y en contra de las reformas a la Constitución y al Código Penal. Oraciones, alabanzas y airados reclamos hacían eco en todo el complejo.
La costosa pantalla gigante y sonido que dispuso comunicación social en la explanada del Congreso de nada sirvió, solo fue un gasto oneroso. Nadie se detuvo a observar la sesión de ese equipo multimedia que solo estuvo de adorno.
Afuera del recinto, los y las feligreses de diferentes iglesias se apostaron frente a la puerta principal del Congreso de Oaxaca para rezar ante la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Con rosarios en mano, banderas y cruces de madera portaban pancartas con frases: “Yo también soy mexicano sin voz, a mí quién me defiende”, “¡No votamos contra los niños!”, “Dios es vida, satanás es muerte”, “Por la vida hasta la muerte”, “¿Ayudas al aborto? ¡Ayudas al asesinato!”.
Las feministas arengaban: “Maternidad por elección no por obligación, Iglesia – Estado asunto separado, ¡aborto libre ya!”.
Adentro, todas las personas en las gradas se acomodaron. Los grupos a favor, se ubicaron del lado izquierdo del recinto y, en la derecha, los opositores al aborto.
La sesión se anticipaba ríspida con alto grado de tensión al interior del recinto legislativo que orilló infructuosamente al presidente de la Mesa Directiva, César Morales Niño, a pedir el desalojo de los y las manifestantes por disposiciones de protección civil, falta de condiciones y agresiones a personal de seguridad por integrantes de iglesias que fueron ingresados por la diputada del PRI, Lilia Mendoza.
El petista decretó un receso de cinco minutos. Con los reclamos airados de Alejandro Avilés y Lilia Mendoza del PRI; y Ángel Domínguez Escobar, de Morena, la sesión inició aún con los grupos a favor y en contra. Vinieron los posicionamientos.
Elisa Zepeda Lagunas, presidenta de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, argumentó que la reforma contempla que el delito de aborto es la interrupción del embarazo después de las 12 semanas de gestación y las penas impuestas serán de 3 a 6 meses de prisión o de 100 a 300 días de trabajo comunitario.
La pena del aborto forzado será interrupción en cualquier momento y al que hiciera abortar a una mujer sin su consentimiento se le aplicará de 3 a 6 años de prisión.
Si se presenta violencia física o moral, se impondrán a la persona infractora de 6 a 10 años de prisión y podrán ser sancionados con grado de tentativa de acuerdo al Código Penal.
Mientras que las excluyentes de responsabilidad penal de aborto son violación aún cuando no exista denuncia, por imprudencia de la mujer embarazada, por inseminación artificial no consentida cuando esté en peligro la vida o salud de la mujer y por alguna alteración genética o congénita del producto siempre que se tenga consentimiento de la mujer embarazada.
Concedió que puede haber razones morales, de conciencia o religiosas, y que son respetables.
No obstante, aclaró que los legisladores están en un órgano de Estado y deben imponerse la ética pública y la razón jurídica.
Aclaró entonces que en ningún momento se está tomando el aborto como método de planificación de la familia.
Puntualizó que el aborto no contraviene el derecho internacional de los derechos humanos, “esto es completamente falso”.
La diputada de la bancada de Mujeres Independientes, Elim Antonio Anquino, lamentó que la doble y triple moral atenta contra los derechos de las mujeres. Por tanto, lograr generar condiciones para que las mujeres elijan libremente sobre su función reproductiva contando con todos los requerimientos de salud accesibles a cualquier mujer sin distinción es una circunstancia social.
Afirmó que, en el ejercicio del derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y salud reproductiva, no existe delito de aborto, hay un derecho humano a la salud, que es de rango constitucional y éste incluye la autodeterminación sobre nuestro cuerpo.
Hilda Pérez Luis, de Morena, aclaró que ninguna ley obligará a las mujeres que no quieren interrumpir su embarazo a que lo hagan. Por el contrario, brinda la posibilidad a quien así lo decida de practicarlo en condiciones dignas y seguras.
Una de las principales promotoras de la reforma, refirió que quienes han accedido a un aborto seguro, clandestino pero seguro, han sido aquellas mujeres que cuentan con recursos económicos para tener una interrupción de su embarazo en condiciones seguras. Las que se mueren, son las más vulnerables; en su mayoría, pobres y jóvenes.
Pérez Luis recalcó que la maternidad será elegida o no será, debe ser una decisión libre, no una obligación ni una imposición social, moral o religiosa.
En contra parte, la diputada del Partido Acción Nacional, María de Jesús Mendoza Sánchez, aseguró que en el respeto de los derechos humanos, se encuentra el de los “no nacidos”, quienes están al interior del vientre de sus madres.
Fijaron posicionamiento a favor por parte de las diputadas Magaly López Domínguez, de Morena, y Aleida Serrano Rosado de Mujeres Independientes; y, en contra, por parte del diputado Fabrizio Emir Díaz Alcázar del Partido Encuentro Social, quien cantinfleó y fue exhibido su desconocimiento del dictamen al afirmar falsamente que no se sancionaba a quien obligara a la mujer a abortar. Supuesto que sí esta previsto en la reforma aprobada.
En las intervenciones, los gritos de “asesinos, asesinos, asesinos” eran más fuertes por feligreses de la iglesia católica y creyentes de la religión de evangélicos, que con sus pañoletas azules destacaban el escrito “2 vidas”. Aquéllos mostraron en todo momento imágenes de aborto y de la Virgen de Guadalupe.
Daban la espalda a las legisladoras en pro de la reforma.
Marea Verde y colectivos alzaron las manos en señal de aplausos cuando se habló en favor de la iniciativa y en la votación estallaron de júbilo.
En la votación, espectadores y diputados, de ambos sexos, reclamaban altablero electrónico, empero, se registró una “falla técnica” que alteró a legisladoras, legisladores y asistentes mientras el diputado Gustavo Díaz Sánchez exclamó “hasta el sistema aborta”.
Todo era caos y nerviosismo en la Legislatura, unos pedían recesos mientras Morales Niño dejaba en el aire el receso de la sesión.
Gritos, señalamientos y reproches se cruzaron.
La falla del tablero electrónico habría sido orquestada por el diputado del PRI Alejandro Avilés Álvarez mientras que a lo alto, en la zona de operación del equipo multimedia, se observo a personal de la panista Mendoza Sánchez.
Tras 10 minutos, se abrió la votación y en medio de gritos de “Sí se pudo, sí se pudo” colectivos feministas estallaron de júbilo por las reformas aprobadas. Del otro extremo, los opositores calificaban a integrantes de Morena como “asesinos” y amagaban con revancha en el próximo proceso electoral.
“Fuera Morena, fuera Morena, fuera Morena” fue el grito que inundó el recinto.
En respuesta, Morales Niño dio por concluida la sesión “por falta de condiciones” sin que se sometiera a votación a la reforma constitucional en materia del aborto.
Colectivos en contra amagaron con recurrir ante la Suprema Corte de Justicia para echar abajo la reforma al Codigo Penal; así, en medio de una guerra mediática, cifras, encuestas, marchas, rezos y consignas entre asociaciones religiosas y organizaciones feministas, el Congreso Local aprobó la despenalización del aborto antes de las 12 semanas.
Votaron en contra de las reformas el diputado Ericel Gómez Nucamendi, actual delegado especial de Morena y Ángel Domínguez Escobar.
Se abstuvieron las y los morenistas Juana García Aguilar, Fredy Delfin Avendaño, Emilio García Aguilar y Arcelia López Hernández; se ausentó de la sesión Alejandro López Bravo, mientras que la priista Yarit Tannos Cruz, abandonó el recinto durante la votación.
De igual forma, votaron en contra de la reforma al Código Penal los priistas Alejandro Avilés Álvarez, Gustavo Díaz Sánchez, Lilia Mendoza Cruz, Magda Isabel Rendón Tirado y Jorge Octavio Villacaña Jiménez, además, la panista María de Jesús Mendoza Sánchez.
Las del Verde Ecologista Victoria Cruz Villar y Aurora López Acevedo y los de Encuentro Social Fabrizio Emir Díaz Alcázar y Arsenio Lorenzo Mejía García votaron a en contra.
A favor estuvieron Elim Antonio Aquino, Leticia Collado Soto, Saúl Cruz Jiménez, Mauro Cruz Sánchez, Othón Cuevas Córdova, Elena Cuevas Hernández, Noé Doroteo Castillejos, Karina Espino Cuevas, Migdalia Espinoza Manuel, Laura Estrada Mauro, Elizabeth Guzmán Díaz, Inés Leal Peláez y Magaly López Domínguez.
Lo mismo, Rocío Machuca Rojas, Pavel Meléndez Cruz, César Morales Niño, Gloria Sánchez López, Aleida Serrano Rosado, Luis Silva Romo, Griselda Sosa Vázquez, Horacio Sosa Villavicencio, Timoteo Vázquez Arango y Elisa Zepeda Lagunas.
