Existen diferentes tipos de vacunas. Algunas están representadas por moléculas sintetizadas en un laboratorio, o por virus enteros o en fragmentos
La vacuna contra la COVID-19 se ha convertido en uno de los principales temas de conversación de los últimos meses. No es para menos, pues promete devolvernos una parte de la vida que teníamos antes de la pandemia.
Por ello, científicos de todo el mundo en coordinación con la OMS buscan la fórmula exacta que ayude a nuestro cuerpo a combatir un virus que hace menos de un año nadie conocía. El reto no es menor, pues además de producirlas en tiempo récord las vacunas deben cumplir con dos condiciones fundamentales: seguridad y eficacia.
¿Cómo funcionan las vacunas? ¿Cómo saben los científicos que las vacunas son seguras? ¿En qué consiste esa fórmula mágica que nos ayuda a no enfermar? Platicamos con 3 especialistas en el tema y esto es lo que nos contaron.
¿Para qué queremos una vacuna?
Una vacuna es una sustancia que enseña a nuestro cuerpo a generar una respuesta inmune para defenderse contra un virus. Así cuando el virus entre en nuestro cuerpo no nos puede infectar. En el caso de la COVID-19, el virus se llama SARS-CoV-2.
La doctora Gabriela García Pérez, académica del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM explica que los virus están cubiertos por una capa de proteínas.
Cuando un virus entra en nuestro cuerpo, una de esas proteínas es la encargada de reconocer un receptor en nuestras células para poder entrar en ellas. Los virus no pueden vivir fuera de la célula, por eso deben entrar para poder replicarse o reproducirse. “Es como una puerta. La proteína viral sería la llave y la cerradura sería el receptor celular”, señala la doctora.
Este proceso es lo que hace que nos enfermemos. Y las vacunas deben ayudar a nuestro organismo para impedir que el virus entre y se replique causando enfermedad.
¿De qué están hechas las vacunas y cómo funcionan?
Existen diferentes tipos de vacunas. Algunas están representadas por moléculas sintetizadas en un laboratorio, o por virus enteros o en fragmentos:
Vacunas de virus completo
La doctora Gabriela García explica que algunos tipos de vacuna utiliza el virus completo, este puede estar atenuado para que se replique lentamente. Otros tipos de vacunas usan el virus muerto o inactivado. De acuerdo con la académica de la UNAM, estos virus completos que se introducen en el organismo por medio de la vacuna son alterados. La idea es que no se puedan replicar o que lo hagan muy lentamente, para que nuestro sistema inmune tenga el suficiente tiempo para identificarlo y aprender cómo combatirlo.