Pedro MATÍAS
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Con 27 votos a favor, el Congreso local aprobó un punto de acuerdo donde se reprende al gobernador Alejandro Murat Hinojosa y, en particular, a su esposa Ivette Morán de Murat por el uso, aprovechamiento y comercialización del patrimonio cultural de Oaxaca que se exhibirá en la pasarela de Mercedes-Benz Fashion Week, cuya primera edición se realizará del 17 al 20 de agosto en esta capital.
Desde la tribuna, la diputada de Morena Yesenia Nolasco Ramírez cuestionó al actual gobernador por “gastarse el dinero en publicitarse” y dejar endeudados al estado hasta el 2044.
Agregó que el gobierno actual tiene bloqueos carreteros, facturas por todos lados, falta de servicios básicos, inseguridad y feminicidios y se da el lujo de traer eventos como la edición de Mercedes-Benz Fashion Week que lanzará las colecciones de Moravy, cuya propietaria es la esposa del gobernador, Ivette Morán de Murat.
Aclaró que “no estamos en contra de promover el talento de los y las oaxaqueñas, estamos molestos porque se utiliza un sinfín de recursos públicos para la promoción de su persona en una agenda que está enfocada en una contienda presidencial por el 2024 (toda vez que Murat Hinojosa aspira a ser candidato del PRI a la presidencia de la República)”.
Para reforzar sus argumentos, dijo que Murat se promueve “con carreras atléticas, desfiles de modas, portadas de revista y autos de lujo, exhibiéndose en uno de los estados más pobres, orquestada por una presidenta del DIF (Ivette Morán) y la negligencia de una secretaria de Asuntos Indígenas, como Edith Aparicio Martínez.
Insistió en que “este gobierno hace todo menos proteger el patrimonio de los pueblos, específicamente los textiles de comunidades indígenas y afromexicanas”.
Nolasco Ramírez cuestionó que el gobierno de Murat se da el lujo de traer eventos como el Mercedes-Benz Fashion.
Así como de comprar espacios en la revista Vogue para que marcas como Moravy, la cual le pertenece a la presidenta honoraria del DIF, Ivette Morán de Murat, aparezca en su portada y que por cierto tiene como embajadora a Yalitza Aparicio, hermana de la Secretaria de Asuntos Indígenas, Edith Aparicio Martínez, quien casualmente tiene la responsabilidad de vigilar y, sobre todo, cuidar y dirigir las acciones para preservar, proteger y desarrollar la propiedad intelectual, colectiva e individual del patrimonio cultural material e inmaterial de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos y no lo hace.
Durante la sesión de este miércoles, por mayoría y con 27 votos, el Pleno del Congreso de Oaxaca aprobó un exhorto dirigido al gobernador para que garantice el pleno respeto y la remuneración justa por el uso y comercialización de los textiles de los pueblos indígenas y afromexicano.
Con ello, el Parlamento oaxaqueño reitera la importancia de respetar el patrimonio cultural, su desarrollo económico, político y social de cada comunidad del estado.
Los articulistas y académicos Isidoro Yescas Martínez y Ernesto Reyes Martínez cuestionaron estos eventos como el Mercedes Benz Fashion Week porque se disfraza proyectos altruistas con negocios.
El investigador Yescas Martínez resaltó en su columna que “el mejor ejemplo de cómo desde el poder público los negocios privados se pueden disfrazar de obras sociales y de rescate de nuestro patrimonio cultural y artesanal es lo que ahora ya es del dominio público: una empresa de diseño y elaboración de ‘prendas vanguardistas atemporales’ denominada Moravy, cuya propietaria es la señora Ivette Morán, que se creó en el 2018 para ‘potencializar’ (sic) el trabajo artesanal de las comunidades oaxaqueñas y que en los próximos días exhibirá en nuestra ciudad capital la mejor de sus prendas de la moda 2022 en la pasarela, uno de los eventos más importantes que se organizan en el país en materia de moda femenina”.
Resaltó que la originaria de la Ciudad de México, Ivette Morán de Murat, es maestra en Finanzas y diseñadora de moda y antes del 2016, año del inicio del sexenio muratista, ya había creado desde su tierra de origen Artes y Manos Oaxaqueñas AC, preocupado seguramente por el bienestar de las artesanas indígenas de Oaxaca.
Abundó que “no resultó extraño, entonces, su interés por recorrer y hasta realizar algunas obras de caridad en algunas de las comunidades indígenas oaxaqueñas, sobre todo de las que se han caracterizado por la calidad de sus tejidos aprovechando que a partir de diciembre del 2016 ya se encontraba instalada en la ciudad de Oaxaca como primera dama”.
En su proyecto altruista de «enaltecer» los tejidos elaborados por las mujeres artesanas indígenas de la entidad y «empoderar» a sus comunidades, en el 2019 promovió, con recursos públicos, la construcción de un imponente Santuario del Gusano de Seda en la comunidad zapoteca serrana de San Pedro Cajonos.
Al año siguiente, en octubre del 2020, fue inaugurado por el gobernador Alejandro Murat acompañado, por supuesto, por la promotora del proyecto. Ahí se invirtieron 19 millones de pesos para beneficio de 1, 400 productores de seda y artesanas de San Pedro, añadió Yescas Martínez.
Además, dijo, “que al igual que la multimillonaria publicidad desplegada para promover la Guelaguetza y otros eventos oficiales que, entre otras cosas, fue usada y orientada para posicionar la marca Moravy en revistas rosas nacionales e internacionales como Vogue”.
Hizo hincapié que “casualmente, casi toda la edición de agosto, empezando por la portada, está dedicada a exhibir los atuendos que suelen portar las mujeres de las ocho regiones de Oaxaca en la Guelaguetza con un claro mensaje publicitario para asociar la belleza de sus mujeres (casi todas güeritas y de la misma estatura, casualmente) y sus trajes típicos con los diseños de la ropa femenina de la empresa de la primera dama”.
A su vez, el analista Ernesto Reyes Martínez resaltó que “ahora que la familia gobernante se despide de su ‘reino dorado, arrecian críticas contra la frivolidad y chabacanería con que se conducen estos personajes públicos que, en lugar de atender los problemas de Oaxaca, aparecen constantemente en eventos sociales, de modas, revistas del corazón y millonarias campañas publicitarias, en su mayoría pagadas con recursos públicos”.
En sincronía, fuera del estado se muestran espectaculares de Alejandro Murat quien sueña con la presidencia de la República cuando ni siquiera es capaz de detener el clima de inseguridad y violencia local, como se expresa la sociedad ante el crimen del empresario Adalberto Castillo González, quien, paradójicamente, había participado también como consejero ciudadano y municipal de seguridad pública.
La Guelaguetza y la promoción turística son el pretexto para los despilfarros oficiales, pero los meses se les hacen cortos para seguir manteniendo sus presencias en festivales, eventos deportivos, de modas, etcétera, mismos que se replican en sus redes sociales. La familia del gobernador tiktoker, en el ámbito del marketing digital, abundó.
Mencionó que la comunicadora Sayra Peralta convocó en la plataforma de TikTok a la discusión pública con esta pregunta:
«¿Cómo ven a la 1ra dama, Ivette Murat, utiliza recursos públicos para traer el Mercedes-Benz Fashion Week, con el fin de saciar su frivolidad y posicionar su marca Moravy usando diseños plagiados de artesanos oaxaqueños?»
En la Semana de la Moda se darán a conocer, en una confluencia de intereses comerciales de autos de lujo, mezcal, artes y textiles oaxaqueños, a diseñadores locales, que se inspiran en la producción cultural de nuestras comunidades indígenas.
A pasarelas como ésta, que se realizan en Nueva York, París, etcétera, confluyen modelos, compradores, estilistas y editores de moda; invitados selectos que vienen a hacer negocios de beneficio empresarial.
La crítica de Sayra y usuarios de las redes sociales giran en torno a que desfilan creaciones costosas y lujosas de reconocidos diseñadores.
Por lo que consideran injusto que la esposa del gobernador presente sus «creaciones», cuando hay muchísimos diseñadores oaxaqueños que pudieran tener también la oportunidad.
Una de las marcas a presentarse es Moravy –alerta la maestra Peralta– que le pertenece a la actual presidenta honoraria del DIF, Ivette Morán de Murat, lo cual no tiene nada de ilegal, decimos nosotros, pues en el marco de la libre empresa, cualquier persona tiene el derecho de hacer negocios.
Lo anormal es hacer uso del presupuesto –si se estuviesen destinando dineros públicos, como se aprecia– en promover una marca, porque quien lo hace pone en desventaja a eventuales competidores que con esfuerzo han venido desarrollando creaciones, prendas y productos, con el fin de ocupar un lugar en el mercado global.
No todas y todos los emprendedores lo consiguen, pues generalmente no tienen ni el apoyo de los gobiernos ni recursos para publicidad y comercialización.
Es una competencia desigual, ventajosa, poco ética.
En este sentido, el plagio y la apropiación cultural de los diseños comunitarios derivó, el año pasado, en la expedición de la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, la cual establece diferentes mecanismos para protegerlos de la copia y el usufructo ilícito de las expresiones culturales de los pueblos.
A través de un comunicado oficial, el Mercedes-Benz Fashion Week anunció que tendrá una primera edición en Oaxaca, del 17 al 20 de agosto con el propósito de lograr que el lujo promueva y aliente el consumo de la moda, la gastronomía, el arte y la cultura, de cualquier sede.
En esta edición el Mercedes-Benz Fashion Week lanzará las colecciones del talento oaxaqueño Moravy y Pompi García, además de los diseñadores nacionales Alfredo Martínez, Julia y Renata, Kris Goyri y Lorena Saravia.
