Tren Interoceánico afecta viviendas de Juchitán y familias no tienen respuestas

*“Pedimos que nos informen”: Vecinos de Juchitán ante incertidumbre por reubicación por obras del Interoceánico.

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Diana MANZO

Juchitán, Oax.- “No sabemos si habrá o no reubicación, la última vez que nos visitaron unos señores avisándonos que habría fue hace seis meses, y de ahí ya nada”.

Así manifestaron pobladores de esta ciudad zapoteca que enfrentan afectaciones por obras de rehabilitación de la línea K del ferrocarril del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).

Desde hace un par de semanas comenzaron las obras de rehabilitación del tren interoceánico en esta ciudad oaxaqueña y ha generado cierre de vialidades.

Pero también ha generado incertidumbre entre las familias aledañas a las vías de ferrocarril, pues no saben si los reubicarán o no en otro lugar.

El proyecto de la Línea K forma parte de la infraestructura del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).

Incluye la rehabilitación de 459 kilómetros de vía férrea y 27 estaciones de Tapachula, Chiapas, a Ixtepec, Oaxaca.

Las personas afectadas viven aledañas a las vías de ferrocarril y con los trabajos de rehabilitación padecen exceso de polvo y también daños a su vivienda como grietas en paredes y techos.

“Llevo 46 años viviendo en este lugar y claro que me da sentimientos saber qué ocurrirá.

“No sabemos si nos vamos a mover de acá, si nos darán alguna ayuda, apenas hace una semana cuando pasó una aplanadora, la casa quedó lastimada.

“Les pedimos que detuvieran las obras, pero no obedecieron, dijeron que ellos reciben indicaciones”, refirió Israel Valdivieso Díaz.

Su esposa, Emperatriz López López, de oficio artesana, dijo que es necesario tener informes, saber si los van a cambiar de casa o de terreno.

También si les darán una compensación económica, o datos que puedan tener para seguir con su vida, pues ahora viven en la expectativa.

La familia Valdivieso López conformada por cuatro integrantes -Israel, Emperatriz y sus dos hijos- tiene que padecer los efectos de la rehabilitación, por lo que la exigencia es información.

**No nos queda de otra**

“Nosotros estamos en suspenso, obviamente aceptaremos la reubicación, no nos queda de otra, pero queremos que sea digna”, asentaron.

Unas 300 familias afectadas en esta ciudad reclaman ser informadas sobre los daños, pues sus viviendas y toda una vida está por desaparecer.

“Exigimos respuesta, atención, solución, nuestras viviendas están dañadas por las obras de rehabilitación, la maquinaria es pesada y nos está afectando.

“Lo peor es que nadie nos dice nada, no hay atención de las autoridades, ni de la Semar, que es la responsable de la obra”, concluyeron.